Una victoria esperada que sirvió para cortar cuatro caídas consecutivas

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La goleada conseguida anoche en 1 y 55 fue sanadora para todo Estudiantes, por que el elenco albirrojo acumulaba cinco partidos sin poder ganar, con el agravante que arrastraba cuatro derrotas consecutivas.

Este mal momento, se llevó antes de tiempo a Ricardo Zielinski, quien decidió dejar su cargo tras la caída de local ante Colón por 4-2, cuando la racha negativa era de cuatro partidos sin ganar, con tres caídas seguidas en el torneo.

El útimo triunfo Pincha había sido en la 18º fecha cuando había derrotado en condición de local a Racing Club por 1-0, con gol de Mauro Boselli.

Luego llegó la igualdad de visitante en Rosario, y ese 1-1 ante Central en el Gigante de Arroyito. Aquella noche Estudiantes ganaba y el conjunto Canalla lo empató en el mismo final y en tiempo de descuento.

A partir de ese momento el equipo agarraría un tobogán con cuatro derrotas seguidas y muy dolorosas recibiendo muchos goles en contra, algo que no era usual.

Llegó una caída de local 2 a 1 frente a Defensa y Justicia; tras esto se daría la caída de visitante 3 a 1 con Atlético Tucumán; y posteriormente lo que sería el último partido que dirigiría el Ruso Zielinski, en la dura caída frente a Colón de Santa Fe en el “Jorge Luis Hirschi” y ante su gente por 4 a 2.

Ya con Pablo Quatrocchi sentado en el banco de suplentes y al frente del plantel profesional se dio una durísima goleada sufrida contra River Plate en el Monumental por 5 a 0.

Así, con la victoria de anoche, Estudiantes puede tener un poco de calma y mantener el objetivo de llegar a la Copa Libertadores de 2023.

DEBUTÓ PALAVECINO

A los 41 minutos del segundo tiempo, ingresó Blas Palavecino (categoría 2003) en lugar de Mauro Boselli. Este fue el debut oficial en Primera División del juvenil de 19 años que entró con la camiseta “33” y juega como delantero.

 

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