VIDEO. “Guerra sin cuartel”: detalles de otro sangriento capítulo de la interna de la UOCRA con tiros y destrozos
Edición Impresa | 26 de Octubre de 2022 | 03:45

En el mundo de la UOCRA local no hay dos sin tres. Ni cuatro, ni cinco. Nos referimos a la cantidad de enfrentamientos entre las facciones del Pata Medina e Iván Tobar. Una guerra sin cuartel, que no para de derramar sangre.
Ayer se vivió otro capítulo de terror, que lleva a formular una simple pregunta: ¿Hasta cuándo?
Con antecedentes para hacer una enciclopedia, incluso muertes, nada los detiene. Por eso continúan ventilando su interna como si nada les pudiera suceder, cada vez con un mayor grado de violencia.
En este caso, los incidentes arrancaron en una parrilla muy concurrida del Parque Martín Rodríguez, en Ensenada. Tal vez el territorio en que la disputa se convirtió en más encarnizada por la cantidad de empresas que funcionan en rededor del polo petroquímico.
Si bien hay versiones contrapuestas de cómo empezó todo, incluso videos con imágenes elocuentes, la Justicia investiga en detalle cómo se suscitaron los acontecimientos.
Algunos dicen que, por esas cosas del destino, coincidieron los dos grupos antagónicos dentro del local comercial. Pero no se descarta que se haya tratado de una emboscada.
En una de las filmaciones se ve cómo uno de los seguidores presuntos de Tobar le pega una trompada al hijo del Pata Medina, Agustín, quien estaba sentado en una de las mesas junto a otros comensales.
La agresión, en segundos, desató un escándalo. Y hubo terror entre los demás clientes, que nada tenían que ver con el asunto.
Volaron mesas, saleros, vasos, botellas y hasta braseros con carbón encendido. Una verdadera locura.
Fue cuando, para defenderse, los que acompañaban a Medina usaron la tabla en forma de escudo.
Quienes presenciaron todo, temieron por sus vidas. Literal.
La pelea siguió en las inmediaciones y hubo autos destrozados. Uno de ellos, de marca japonesa, del nieto del ex titular del gremio, que pareciera estar corrido de la escena, aunque siempre su figura sobrevuela en la idea de un posible retorno al cargo mientras libra su propia batalla en el frente judicial.
Al rato, con la llegada de los patrulleros, los ánimos parecieron entrar en calma, salvo para los dueños del restaurante, que se mostraba como tierra arrasada, con daños por doquier.
Sin embargo, esa tranquilidad no duró nada y la mecha del conflicto se volvió a encender.
En la puerta de la seccional del barrio El Dique, sobre la avenida 122 y 47, donde las huestes de Tobar habían ido a brindar su versión de los hechos, aparecieron en masa los adeptos de Medina.
Fue una turba de motos que parecía flanquear a una Traffic, de donde bajaron varios hombres que empezaron con insultos y piedrazos hacia la seccional.
La respuesta no tardó en llegar y otra vez se produjeron nuevos enfrentamientos.
Hubo gente herida y la Policía tuvo que recurrir a sus escopetas con postas de estruendo para dispersar la revuelta.
Demás está decir que a esa hora, la intersección lucía cargada de tránsito. Y quienes tuvieron la mala suerte de estar en el lugar, presenciaron, en primera fila, cómo dirimían quién era el más pesado.
La causa que inició la Policía, con intervención de la fiscalía de Marcelo Romero, quedó caratulada como “daño y lesiones”.
De acuerdo al reporte oficial al que este diario tuvo acceso, Brian Nahuel Medina aparece como víctima/imputado. Lo mismo que Cristian Medina, alias Puly.
En esa pieza documental, por su parte, figuran como víctimas Luciano Garmendia (25) y Luis Emanuel Nievas (27). Y como damnificados Nicolás Tobar (24) y Franco Rubén Gamarra (23).
Según trascendió, Brian Medina, que habría tenido que trasladarse hasta el hospital Rossi para que le suturen las heridas que tenían en el cuero cabelludo, se volcó a las redes sociales para describir lo que había vivido y anticipar que “esto no queda acá”.
“A los cobardes, esta no se las regalo. Los voy a matar. Otra vez 15 contra uno, pero jamás voy a ir para atrás”, desafió.
El abogado Alejandro Montone, en representación de Cristian “Puly” Medina, hijo del Pata, se acercó hasta la fiscalía de Romero para radicar la denuncia, aportar videos del momento y solicitar que se los acepte en el expediente como particular damnificado.
Al parecer, serían más los lesionados y alguno de ellos, incluso, con riesgo de perder uno de sus ojos.
CLIMA ENRARECIDO
No fueron pocos los llamados que se atendieron en nuestra redacción, los cuales describían un clima extraño, de tensión, en inmediaciones del hospital Rossi.
Se habló de unas 60 personas con cara de pocos amigos y a la espera de tener que volver a la acción.
El Pata Medina también apareció en el nosocomio y pidió no ser fotografiado.
Lamentablemente, como es de esperar, la cuestión intestina no quedará acá.
Con un sindicato intervenido y, que no convoca a elecciones, para que los afiliados elijan a sus autoridades, el panorama no luce para nada alentador.
En Ensenada, a nivel municipio, existe una gran preocupación por estos escarceos interminables.
La puerta 2 de YPF, se sabe, es uno de los puntos más sensibles, donde se debate -a como dé- los intereses en pugna.
Es que la exclusión de uno de los grupos de una empresa contratista, se convirtió en foco permanente de reclamos y asambleas. Aunque no siempre ha sido el camino del debate lo que impera en esta pulseada feroz.
La Policía intervino dos veces por la pelea entre las líneas internas de UOCRA. La última, con tiros
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