Crece el mapa de calles destruidas que suman riesgo vial en la Ciudad

Desniveles, baches, remiendos hacen poco agradable el paso por las calles de la ciudad, tanto en el casco urbano como en distintos barrios de la periferia.

El inventario de calles que necesitan reparaciones estructurales incluye a 35 y 16, 35 y 17, 35 y 18, 36 y 19, 39 y 15, 6 y 40, 25 y 50, 31 y 66, 138 y 66, 138 y 67, 19 y 62, 62 entre 6 y 7, 62 entre 18 y 19, 58 de 12 a 17.

Mientras pasa el tiempo, se suman calles al mapa de problemas: 42 y 12, 42 entre 8 y 9 y 65 de 9 a 12 también están incluidas en las calles que necesitan atención, por los desniveles, baches que transforman a esas zonas en un peligro vial.

En la esquina de 7 y plaza Olazábal, camino en dirección a calle 6, una cuneta genera serios problemas para el tren delantero y la suspensión de los vehículos.

La esquina de 36 y 19 mantiene el peligro por el estado del pavimento y los restos de un lomo de burro.

Las trampas urbanas se multiplican en varias esquinas. En la esquina de 39 de 7 a 2 hay manchones de asfalto sobre los adoquines que exponen un extenso tiempo de falta de mantenimiento. Es una calle muy transitada para desembocar en diagonal 74 y de allí tomar hacia la Autopista.

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En 35 y 18 se observa un problema que es más recurrente de lo que parece en principio: pérdidas de agua socavan el pavimento y los parches que les colocaron con el paso del tiempo. Otro desafío para conductores que tratan de preservar sus vehículos.

Un problema cada vez mayor tiene lugar en 58 entre 12 y 17. El tramo más crítico es el de 13 y 14, donde hay un colegio y frente a la sede escolar hay una obra en construcción, razón por la cual es frecuente observar camiones que descargan materiales. Allí el empedrado cede y la acumulación de agua es casi constante, razones que generan un serio inconveniente para el paso vehicular en una calle por demás angosta.

En la periferia, el estado de las calles es preocupante. En San Carlos, la obra de ensanche de avenida 32 de 138 a 155 generó que se utilicen con intensidad la calle 33 durante mucho tiempo. Reparar el tramo de 33 de 137 a 143 se transformará en una tarea urgente dentro de poco tiempo por la cantidad y profundidad de los pozos, en una calle que se utiliza con ambos sentidos de circulación.

En Los Hornos, 61 de 139 a 132 es una “montaña rusa” por los desniveles, cunetas muy profundas y baches en el medio de la calle. Un riesgo vial extremo en la zona oeste de la Ciudad.

Más hacia el este, en Villa Elvira, 75 de 7 a 3 también es una travesía para conductores de autos, motos y bicicletas.

Automovilistas que a diario transitan la avenida 122 advirtieron por el deterioro de la arteria en el tramo de la avenida 60 a calle 80. “Está repleta de pozos. Los tenemos que esquivar para evitar accidentes o romper los autos. Pero aun así nos exponemos a maniobras peligrosas. Esto hace que la avenida también sea peligrosa para peatones y ciclistas. Es impresionante la cantidad de pozos que hay. Es imperante que las municipalidades de La Plata y Berisso se pongan a trabajar en esta arteria”, expresaron vecinos de la zona mencionada.

Ante tantas calles destruidas, fuentes de la Municipalidad respondieron en más de una oportunidad que “hay muchos problemas con Aguas Bonaerenses, que hace parches para arreglos de pérdidas de agua que no quedan como corresponde y muchas veces ocasionan lomadas en la calle”. El agua arrastra las piedritas del pavimento y provoca “peladuras”, o se filtra en las fisuras y estropea la cobertura, explicaron.