Floración tardía: se hace esperar el lila jacarandá
Edición Impresa | 15 de Noviembre de 2022 | 05:27

Poco antes de que La Plata cumpla su aniversario la Ciudad está teñida de lila por las flores a pleno de los jacarandás, un árbol que marca la identidad, fundamentalmente en el tramo de diagonal 73 de plaza Rocha a Plaza Moreno. Sin embargo, este año no está ese paisaje y hay tramos en el que preocupa el estado de los ejemplares, fundamentalmente entre 57 y 59. En la Municipalidad informaron que este año habrá una “floración tardía”.
Horacio de Belaustegui, presidente de la fundación Biosfera, dijo que “en noviembre es el momento de floración de los jacarandás. Es una pena no poder verlos del mejor modo. Marca la falta de criterio y profesionalismo para tratar el arbolado de la Ciudad”.
Fuentes de la Municipalidad informaron que “esta temporada, al igual que el año pasado, la floración de los jacarandás será algo tardía”.
“En parte, es debido a la enorme sequía que estamos atravesando (y esto es un indicio del cambio climático). Además en las cuadras más edificadas, como es el caso de diagonal 73 entre Plaza Rocha y Plaza Moreno, es probable que la floración se retarde más aún debido a la sombra producida por las propias edificaciones”, agregaron en la Comuna.
En tanto, “la particularidad de este árbol es la floración temprana sin hojas verdes, y luego una floración estival donde la floración está compartida con el follaje”.
EL SECTOR MÁS CRÍTICO
Por lo que se puede observar el cuadro más preocupante se observa en diagonal 73 entre 57 y 59, donde los ejemplares están prácticamente secos y al parecer será difícil verlos florecer como en otros años.
Un poco diferente es la situación en el tramo de diagonal 73 de 57 a 54, donde algunos ejemplares tienen follaje verde, y algunas escasas flores violetas.
Según especialistas, como esta especie tolera la polución de las ciudades y sus raíces no traen demasiados problemas en las veredas, son muy utilizados en el arbolado urbano.
En La Plata hay dos sectores que se caracterizan por la impronta de los jacarandás: diagonal 73 y la zona escolar y de facultades de la avenida 1.
También se se reparten en otras esquinas, como la de 20 y 54, en plaza Malvinas (20 y 54), frente a una sede escolar; y en la plaza San Martín , en el cruce de las calles 6 y 50.
Desde hace varios años que se observan troncos resecos y con manchas oscuras por el hollín que genera la polución ambiental, con troncos ahuecados, ramas cargadas con claveles del aire y marcas de podas de hace algunos años que delatan que el procedimiento no fue el más efectivo.
Expertos remarcaron ante este diario que “este cuadro de situación puede originarse por la fitofenología que es parte de la fenología que estudia cómo afectan las variables meteorológicas a las manifestaciones temporales periódicas o estacionales de las plantas como la floración. Aparición de frutos y su maduración, caída de hojas. Cada árbol tiene su genética y puede variar en cuestión de metros el tiempo de floración y maduración”.
En más de una oportunidad, los especialistas en forestación pidieron un plan regulador del arbolado urbano; concientización de la temática en la población; realizar un censo del arbolado público.
VECINOS PLANTEAN RIESGOS
Por el estado que presentan los ejemplares de jacarandás de 57 a 59, los vecinos de la zona y quienes transitan a diario por el lugar por cuestiones laborales, administrativas o para llevar a sus hijos a los colegios de esa zona, plantearon que hay riesgos de que puedan caer algunos de un momento a otro.
“Hay casos en los que se ven muy secos, en mal estado y tienen ramas y troncos que están cada vez más cerca de la calle, lo que provoca peligro, como también hay riesgo para los ciclistas, peatones y quienes utilizan monopatines y circulan por el corazón de las ramblas”, planteó Graciela, una vecina de la zona que asegura que llamó al 147 de la Municipalidad para pedir un relevamiento de los ejemplares para establecer qué hacer en cada caso.
Según se señala en diferentes ámbitos, este año se dio una primavera con temperaturas más bajas, a las que se sumó la falta de lluvias. Ambos factores tuvieron consecuencias en la floración de los jacarandás. También se lo vincula al fenómeno meteorológico conocido como La Niña, que “produce una disminución de las temperaturas en una región del Pacífico que, cuando persiste más de seis meses, genera un cambio en la circulación del aire a nivel global”.
“Cuando se da La Niña, el aire circula distinto y esos cambios que se producen en Sudamérica en general y en Argentina en particular se caracterizan porque no llega la humedad desde el Amazonas. Cuando llegan los sistemas frontales, se encuentran con una atmósfera seca y no se forman tormentas ni se generan lluvias”, informaron distintos meteorólogos, que también atribuyen esta condición al cambio climático.
PALETA DE COLORES
Los jacarandás forman parte de un ciclo de colores que tiene la ciudad con la floración de distintos árboles.
Las flores rosas del lapacho explotan en septiembre y continúa con las rojas del ceibo.
Noviembre es el mes del lila del jacarandá, aunque este año aún está lejos de su esplendor.
En el último mes del año, en diciembre, las copas de los árboles se tiñen del amarillo de las tipas. También en este tiempo se potencia el aroma del tilo, árbol característico de la Ciudad.
El sector más preocupante es el de diagonal 73 entre 57 a 59, donde hay ejemplares secos
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