Los opositores a Putin, asesinados, presos o exiliados

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Un tribunal ruso extendió ayer seis meses la prisión preventiva a Ilya Yashin, una de las pocas figuras reconocidas de la oposición que se quedaron en el país en un momento en que se intensifican las medidas contra los disidentes.

Yashin fue arrestado en junio en un parque de Moscú y después fue acusado de difundir información falsa sobre el ejército ruso, un delito por el cual podría pasar 10 años en prisión si es condenado.

El caso de Yashin no es asilado. En los últimos años, sus compañeros de lucha se han visto obligados a exiliarse, fueron silenciados o incluso asesinados.

Antiguo viceprimer ministro, Boris Nemtsov se convirtió en el principal crítico del presidente ruso Vladimir Putin en los años 2000.

El político se opuso a la anexión por parte de Moscú de la península de Crimea en 2014 y al apoyo militar del Kremlin a los separatistas en el este de Ucrania.

Nemtsov fue asesinado en febrero de 2015 cerca del Kremlin. Tenía 55 años. Sus seguidores acusaron al dirigente checheno Ramzan Kadirov de haber ordenado el asesinato, aunque él lo niega. Cinco chechenos fueron condenados por el homicidio.

Cuatro años antes, en octubre de 2006, fue asesinada otra opositora del presidente Putin y de Kadirov. Se trata de Anna Politkóvskaya, abatida en la entrada de su edificio en Moscú.

La periodista de Novaya Gazeta, el principal medio independiente del país, documentó y denunció durante años los crímenes del ejército ruso en Chechenia.

CÁRCEL O EXILIO

Alexei Navalny, un activista anticorrupción de 46 años, sufrió un envenenamiento en 2020 en Siberia, que atribuyó al Kremlin. Las autoridades rusas niegan cualquier responsabilidad.

Fue hospitalizado en Alemania y detenido cuando regresó a Rusia en enero de 2021. Navalny cumple una condena de nueve años de cárcel desde marzo por acusaciones de fraude. El opositor sigue denunciando al Kremlin y calificó el ataque en Ucrania de “tragedia” y “crimen contra la humanidad”.

Otro opositor encarcelado, Vladimir Kara-Murza, de 41 años, asegura haber sobrevivido a dos envenenamientos debido a sus actividades políticas. Fue detenido en abril y acusado de haber difundido “informaciones falsas” sobre el ejército ruso. También fue acusado de “alta traición”, un crimen castigado con 20 años de cárcel.

Otro influyente crítico, Yevgueni Roizman, de 60 años y antiguo exalcalde de Ekaterimburgo, fue detenido en agosto. Las autoridades lo acusan de “desacreditar” al ejército, aunque fue liberado a la espera de su juicio. Se enfrenta a tres años de cárcel.

La mayoría de los opositores que permanecieron en Rusia están presos. Los otros huyeron del país. Uno de ellos es Mijaíl Jodorkovski, antiguo magnate del petróleo que pasó diez años entre rejas a inicios de los 2000. Desde su liberación en 2013, vive en Londres, donde financia plataformas de oposición. Muchos seguidores de Jodorkovski salieron de Rusia en 2021, cuando se intensificó la represión.

 

Vladimir Putin

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