Tormenta fatal: EE UU, con frío extremo y más de 30 muertos

Una tormenta invernal en Estados Unidos, la más feroz en décadas, dejó al menos 34 muertos durante el fin de semana, mientras que decenas de miles de hogares seguían ayer sin electricidad, tras cuatro días de vientos polares barriendo el centro y el este del país.

El clima extremo, con nevadas y temperaturas de hasta -48º C, provocó la cancelación de miles de vuelos y volvió intransitables muchas autopistas en la ajetreada temporada de viajes por las fiestas de fin de año.

El condado de Erie, en el noroeste del estado de Nueva York, se vio particularmente afectado. Siete personas murieron allí a causa de la tormenta. Algunas víctimas fatales fueron halladas en autos y otras en la calle en medio de la nieve.

Las autoridades estadounidenses confirmaron al menos 34 muertes en ocho estados debido a esta rara tormenta que azota el país desde la noche del miércoles último. Algunas ocurrieron en autopistas, muy peligrosas por el suelo congelado y la poca visibilidad.

También hay personas atrapadas en sus autos desde hace más de dos días y otras en sus casas con temperaturas bajo cero. Aún se esperaba que cayeran entre 30 y 60 centímetros de nieve por estas horas.

La prohibición de viajar en la región afectada rige desde el viernes, pero cientos de personas aún se encontraban varadas en sus vehículos.

Para rescatarlos, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, desplegó la Guardia Nacional en el condado de Erie y en Buffalo, donde los servicios de emergencia estaban prácticamente paralizados. Se espera que recién hoy lunes la luz se restablezca por completo en la ciudad de Buffalo.

“Los vientos son tan fuertes” que la nieve forma como “dunas de arena”, es una “locura”, dijo el sábado Ali Lawson, de 34 años, que vive en Buffalo desde hace ocho años.

Casi 1,7 millones de clientes en todo el país llegaron a quedarse sin electricidad el fin de semana, de acuerdo con Poweroutage.us. En la tarde de ayer, unos 153.000 abonados seguían sin energía eléctrica. Los estados más afectados eran Maine, Nueva York, Virginia, Washington y Vermont.

Desde la tarde del viernes, la tormenta se ha convertido en una “bomba de baja presión”: un choque entre dos masas de aire, una muy fría del Ártico y otra tropical del Golfo de México. Las bombas de baja presión pueden producir fuertes lluvias o nevadas, inundaciones costeras y vientos huracanados.