Escruche doble en una mueblería de 12, 61 y 62

El joven propietario de una mueblería céntrica, ayer no tenía consuelo. Y es lógico: en menos de tres días, delincuentes ingresaron a robar por duplicado en su comercio. En ambas ocasiones, actuaron durante la madrugada, con el local cerrado y sin testigos en la calle.

Pero además, los responsables de esos episodios, para concretar sus planes, apelaron a un modus operandi casi calcado. Por eso creen que “fueron los mismos”.

En la tarde de ayer, Franco Luberto (26), el dueño de la “Mueblería Luberto”, que funciona en 12 entre 61 y 62 , brindó detalles a EL DIA sobre ambos ataques.

“Todavía comentábamos acá sobre el escruche que tuvimos el viernes a la madrugada, que volvieron ahora a entrar a robarnos en esas horas de la noche y de manera muy parecida”, sostuvo.

“CON DOS PATADAS AL VIDRIO”

Luberto, detalló que “hoy (por ayer) estos pibes se metieron acá a las 2 y 23 minutos de la mañana, después que uno de ellos le diera dos patadas a la puerta de vidrio de la entrada”.

“Por el segundo de los escruches, el gasto por la rotura del vidrio, las máquinas y las herramientas supera los 200 mil pesos. Vamos a poner alarma”

Franco Luberto (26)
Dueño de la mueblería

Según lo que grabó una de las cámaras de seguridad del negocio, el segundo de esos golpes hizo desmoronar por completo al vidrio. Entonces, dos ladrones ingresaron con facilidad, aunque no se descarta que algún cómplice haya quedado afuera a modo de “campana”.

Mientras trabajadores se ocupaban de las tareas de reposición del vidrio destruido por los malvivientes, Franco no salía de su asombro por la manera elegida por ambos escruchantes para colarse en su comercio.

“Con dos patadas, uno de estos pibes hizo añicos el vidrio de la puerta y entró, para segundos después hacer lo mismo el que lo acompañaba”, puntualizó.

Acerca de lo sustraído, damnificado informó que “se llevaron tres máquinas atornilladoras eléctricas y una caja con herramientas. Dinero no, porque nunca dejamos”. Por lo que muestran las cámaras propias de video, “estos chicos estuvieron entre cuatro y cinco minutos acá”.

“En cambio, el viernes los que entraron al local permanecieron un minuto y medio. Entraron a las 4 de la mañana. Pero no pudieron robar nada, porque a lo mejor buscaban dinero y se encontraron con la caja registradora vacía”, mencionó.

De todas maneras, Franco lamentó que “nos revolvieron todo, seguramente porque no se convencían de que no tuviéramos plata en el negocio”.

A diferencia del escruche de ayer, el cometido el viernes se inició cuando los delincuentes “forzaron la manija de la puerta, hasta que cedió y se abrió”.

Pero no descarta que los jóvenes que fueron a robar a este negocio “sean los mismos”.

Y no obvió citar que “entre las máquinas, herramientas y el vidrio nuevo, tuvimos un gasto superior a los 200.000 pesos”.

En medio de su desánimo por ambos ataques seguidos, el propietario de esta mueblería anticipó que “vamos a tratar de reforzar la seguridad del negocio con la instalación de un buen sistema de alarma”.