Después de mucho tiempo, se escuchó: “El Lobo y la Academia, unidos siempre están”

Después de mucho tiempo, se escuchó el famoso “...el Lobo y la Academia, unidos siempre están”

Los hinchas de Gimnasia y Racing parecen tener una relación de amor/odio. Tras una larga amistad entre ambas parcialidades que venía desde el ascenso del equipo albiazul, existió una ruptura en 2010 tras un partido entre ambos elencos, cuando el Lobo peleaba el descenso.

Esa noche, lo que había sido llamado “El tren de la amistad” se transformó en un foco de incidentes que nadie esperaba. Es que a partir de la amistad entre ambas parcialidades, muchos simpatizantes de Gimnasia eligieron el ferrocarril como medio de transporte para ir al Cilindro de Avellaneda.

Pero esa amistad se rompió bruscamente el viernes 4 de diciembre. Esa noche, el equipo dirigido por Pablo Morant cayó por 2-0 y la parcialidad albiceleste comenzó a burlarse de los simpatizantes mens sana augurándoles un destino en la B Nacional. Muchos estallaron en la propia estación al regreso. Volaron piedras y proyectiles y además hubo un hincha albiazul fallecido.

La crónica indicó que lo mataron de un balazo en el abdomen tras el partido, en la avenida Pavón y Monseñor D’Andrea, a una cuadra y media de la estación. Aunque el motivo del asesinato no quedó tan claro y nadie se animó a vincularlo a un tema de hinchas.

“No se trató de un enfrentamiento entre barras sino de un hecho delictual por un posible robo, ya que hinchas de Gimnasia le habrían querido robar un equipo de música a un grupo de peruanos que viven en una casa tomada. Está investigando la UFI 3 y el hecho ya está esclarecido por la policía, que tiene identificadas a las tres personas que intervinieron en el ataque, todos peruanos”, destacó en ese momento Ruben Pérez, responsable de Aprevide.

Ayer, en el mismo Cilindro, y si bien se escuchó algo tibio, desde la posición de La Guardia Imperial, como se conoce históricamente a la tradicional barra de Racing, el “Ole lé, Ola lá, el Lobo y la Academia, unidos siempre están”. ¿Será momento de reconstruir una vieja amistad?