Jubilada encerrada: la Justicia dialogó con los vecinos y les pidió ayuda

La historia de la mujer - 88- de barrio Norte que vive en estado de vulnerabilidad y está siendo asistida por sus vecinos, parece encaminarse. Ayer, un grupo de esa zona se reunió con autoridades del Tribunal de Familia N° 6 y se supo que en estos días se librarían oficios al IPS, a IOMA y al Municipio para que la auxilien.

“Estuvimos charlando durante dos horas porque nuestra preocupación es que la vea un médico y que alguien le vaya a limpiar la casa”, dijo un vecino.

En el Juzgado se anticipó que se enviaría una asistente social para que realizara un informe socio ambiental, cosa que sucedió por la tarde.

También se tramitarían a la brevedad evaluaciones médicas clínicas y del aspecto psiquiátrico.

“Nos pidieron colaboración para ir haciendo gestiones y al final firmamos un acta. Una vecina quedó como colaboradora formal”, se explicó.

Los vecinos expresaron su voluntad de encarar las gestiones que hagan falta tanto en IOMA como en el Municipio. El objetivo es, en lo inmediato, buscar soluciones parciales para evitar que el estado general de la mujer empeore.

Entre otras cosas, se analiza la posibilidad de que la mujer participe de las actividades de un hospital de día.

Según se dijo, la situación en la que vive la vecina, sobre la calle 9, es de una gran precariedad y falta de higiene. A principios de mes, por una denuncia vecinal se detectó que estaba sola y bajo llave. La Justicia investiga si era retenida en esas condiciones por familiares.

Desde entonces, los vecinos le acercan comida.

No se descarta la consulta con un psiquiatra, ya que en los últimos tiempos la mujer dio indicios de olvidarse de cosas cotidianas, como por ejemplo, si comió o no. Tampoco recuerda el nombre de sus vecinos de siempre.