Paseaba al perro y terminó de rehén en una entradera

Delincuentes armados se colaron en una casa de Villa Elvira y se llevaron todo lo de valor que encontraron, incluidas dos alianzas de compromiso. Fuentes oficiales confirmaron que el brutal asalto ocurrió alrededor de la 9 de la noche del sábado, cuando una mujer salió de su casa situada en 3 y 79, para pasear a su perro. En esas circunstancias hicieron su aparición cuatro sujetos que arribaron al lugar en un vehículo marca Ford, modelo Fiesta de color azul metalizado.

Según apuntaron las fuentes, uno de los implicados, el cumplía el rol de chofer, fue el único que no descendió de la unidad. “Se quedó con el coche en marcha y esperando que sus secuaces ejecutaran el golpe”, precisó un investigador.

A punta de pistola, amenazaron de muerte a la mujer para obligarla a franquear el acceso a su vivienda. Según los mismos voceros, allí estaba el esposo de esta mujer. La rápida irrupción de los delincuentes y su superioridad numérica impidieron cualquier tipo de reacción por parte del hombre al que no le quedó otro remedio que dejar que los ladrones invadieran su propiedad y la registraran a sus anchas.

Además, los intrusos se encargaron de anular del todo su resistencia apuntándole con un arma de fuego mientras lo amenazaban de muerte. Con las víctimas bajo su control, los asaltantes recorrieron los distintos ambientes de la casa hasta obtener dinero en efectivo, cuyo monto no fue precisado, y dos alianzas de compromiso, completaron fuentes del caso.

Luego escaparon, según refirieron testigos, “en un auto que había andado rondando la zona desde la tarde”.

Ayer este diario intentó dialogar con los damnificados que prefirieron mantenerse en silencio. “Estamos bien, es lo único que te puedo decir”, expresó la dueña de casa.

Enterados del caso, los vecinos no ocultaron su preocupación frente a lo que consideran “una ola de inseguridad” en la zona, para la que reclamaron “más patrullajes”.

“Desde hace años venimos pidiendo más controles en la zona. La policía nos dice que, con los recursos que tienen, mucho más no se puede hacer”, expresó un frentista que pidió mantener su identidad a resguardo por temor a represalias. “Con más controles, sobre todo los fines de semana, se podría bajar la cantidad de robos”, completó el hombre que hace cuatro años vivió una situación similar .