Noches sin descanso por boliches, motores y peleas

La Ciudad retoma movimiento tras el receso de verano y la vuelta de las actividades parece traer penurias conocidas en algunos puntos de la Ciudad: las de los ruidos molestos de noche y a la madrugada que, en algunos casos, atraviesan las paredes de bares y boliches. En otros, pueden generarse en la puerta o en puntos elegidos para las ya también “clásicas” juntadas de motoqueros.

La problemática recorre la Ciudad. Aparece en el Centro y en las localidades, como se vio días pasados en Los Hornos o desde hace tiempo en la plaza céntrica de Villa Elisa.

Estos últimos dos casos están marcados por el estruendo de los motores.

Son solo algunos casos que se suman a los planteados a fines del año pasado en otros puntos céntricos, como 58 entre 5 y 6, vinculado al bullicio nocturno proveniente, según las quejas, de un bar donde se realizan eventos musicales.

Los vecinos que no duermen en esas noches de diversión ajena recurren a distintas vías de la asistencia estatal. Están los llamados a la línea Municipal 147, al 911 y también los pedidos de asistencia a la Defensoría Ciudadana de La Plata.

Este último organismo ya interviene en varios casos planteados desde inmediaciones de 44 entre 16 y 77, 50 entre 9 y 10, 10 y 49, 10 entre 46 y 47, 11 y 55, y 54 y 19. En todos, los reclamos apuntan a bares y boliches. Algunos, trabajan con la modalidad de las cervecerías que esparcen movimiento en las inmediaciones de locales resumidos a despacho.

En tanto, en la Plaza Islas Malvinas se juntan ese fenómeno y el de las juntadas nocturnas con parlantes al aire libre, según las quejas que recibió este diario y generaron intervenciones desde la Municipalidad y la Defensoría.

Algunas áreas recobraron intensidad en los últimos días y con eso, las quejas. “Son las cinco de la mañana y siguen despiertos. Esto no es nuevo, pero después de que se levantaron las restricciones todo parece empeorar”, le contó a este diario Graciela, familiar de una pareja que implora por un poco de paz para descansar en su departamento de las inmediaciones de diagonal 74 y 48. Tienen 86 y 92 años.

El tránsito de madrugada parece “mudo” ante los últimos días de gritos, peleas y estruendos de motos. “La Policía ya ni va. Los vecinos se quejan mucho. Llaman, pero las patrullas dan una vuelta y se van. Todo ocurre en la calle. El problema es lo que hace la gente en la calle”, apuntó Graciela.

Desde el municipio se informó en este contexto que “se mantienen los operativos de control durante todas las noches para evitar la concentración en parques y plazas de grupos de jóvenes que generen ruidos molestos y al mismo tiempo se encuentra el 147 de atención al vecino, atendiendo las 24 horas por ruidos molestos o denuncias vecinales”.

En el vecindario de 137 entre 58 y 59, Los Hornos, las quejas por las picadas de motos se extienden más allá del fin de semana. El pasado lunes, desde el vecindario denunciaron una “exhibición de motos en el anfiteatro”, de la plazoleta de la zona y se presentaron varias patrullas de la Comuna y la Policía. Fue solo un capítulo de la problemática cotidiana, indicaron en la zona. Algo parecido a lo que señalan en inmediaciones de la plaza “Luis Castells” de Villa Elisa. Según las quejas, está sin luz y es visitada por las noches o de madrugada por un grupo de motos con escape libre.