Hirió a una jubilada con una tijera para robarle el teléfono y el anillo de casada

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Una jubilada de 85 años sufrió en las últimas horas una desagradable situación en su domicilio situado en el denominado barrio Primavera de El Dique, donde la sorprendió un violento delincuente que, según se sospecha, ingresó a la propiedad tras saltar un muro.

El sigilo con el que actuó el ladrón, tanto fuera como dentro del inmueble, le permitió tomar por sorpresa a la dueña de casa en el interior de la morada ubicada en 124 y 532.

Según explicaron fuentes policiales el golpe fue dado pasadas las 11 de la noche del domingo.

Tras amenazarla de muerte con una tijera, el hampón exigió a la jubilada que le entregara sus ahorros y todo lo de valor que tuviera en el inmueble.

Asustada por la presencia del extraño y la contundencia de las amenazas, la víctima no opuso resistencia y ofreció al ladrón lo poco que tenía: un teléfono celular.

Desconfiando de las palabras de la mujer, el ladrón hurgó por espacio de quince minutos en cada rincón de la casa con el objetivo de hallar objetos de valor.

Tras convencerse de que la víctima le estaba diciendo la verdad, el sujeto entendió que era tiempo de abandonar la morada.

Considerando que era poco el celular que le estaba entregando la mujer, el sujeto volvió a la carga con una nueva exigencia.

Aparentemente, cuando la víctima le dio el aparato, el sujeto vio el anillo de casada que la jubilada llevaba en su mano y se lo pidió para agrandar el botín.

La mujer se negó y fue en ese marco que el hampón le terminó provocando un corte en la mano con la tijera con la que la había estado amenazando.

El sujeto logró su objetivo de quebrantar la voluntad de su víctima. Sin posibilidades de escapar o pedir ayuda, a la damnificada no le quedó otra opción que entregar su alianza de oro.

Tras el ataque y robo, el sujeto se dio a la fuga.

Una vez que se supo sola y a salvo, la mujer pidió ayuda a su hijo quien se encargó de trasladarla a un centro de salud de la zona para que le realizaran una sutura.

Ayer, en un recorrido que hizo este diario por el lugar, los vecinos de la cuadra no salían de su asombro por la situación acontecida.

“No podemos creer lo del robo. Hasta hoy nos sentíamos seguros porque este tipo de situaciones no suelen darse en el barrio. Tomamos precauciones como todo el mundo pero no andamos con ese miedo que tienen en otros barrios”, expresó una vecina que al igual que la damnificada, vive justo frente a la Plaza.

 

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