La otra guerra que busca frenar Microsoft
Edición Impresa | 2 de Marzo de 2022 | 03:08

A la par de que los tanques y tropas rusas comenzaban a ingresar a Ucrania la semana pasada, en el Centro de Inteligencia de la empresa Microsoft se alertó sobre una pieza desconocida de malware (un softwarediseñado para infiltrarse en un dispositivo sin el conocimiento del usuario), de modo “limpiador”, que parecía apuntar a los ministerios gubernamentales e instituciones financieras del país de Europa del Este.
De esta manera, en pocas horas Microsoft se lanzó en medio de una guerra terrestre en Europa, a 5500 millas de distancia. El centro de amenazas, al norte de Seattle, rápidamente desmanteló el malware, lo llamó “FoxBlade” y notificó a la principal autoridad de ciberdefensa de Ucrania, según publica el New York Times.
Luego, a pedido de Estados Unidos, Microsoft compartió detalles del código antivirus con los países bálticos, Polonia y otras naciones europeas, por temor a que el malware se extendiera más allá de las fronteras de Ucrania, paralizando la alianza militar o golpeando los bancos de Europa Occidental.
Según el periódico estadounidense, así el gigante informático había comenzado a desempeñar el papel que desempeñó Ford Motor Company en la Segunda Guerra Mundial, cuando la empresa convirtió las líneas de producción de automóviles para fabricar tanques Sherman.
Después de años de discusiones en Washington y en círculos tecnológicos sobre la necesidad de alianzas público-privadas para combatir los ciberataques destructivos, la guerra en Ucrania está poniendo a prueba el sistema de defensa.
Ya existen, de todos modos, consecuencias de algunos ciberataques: varias horas antes del inicio de la invasión rusa, la infraestructura digital ucraniana se vio afectada por ciberataques destructivos que dañaron cientos de computadoras con malware de tipo “wiper’’ -el cual elimina la información de los dispositivos afectados-, incluyendo una institución financiera y organizaciones con oficinas en las vecinas Letonia y Lituania, según informaron investigadores de ciberseguridad.
En un comunicado, el presidente de Microsoft, Brad Smith, afirmó el lunes que este tipo de ataques contra objetivos civiles “suscitan graves preocupaciones en el marco de la Convención de Ginebra.’’
Smith señaló que los ciberataques -al igual que una serie de ataques similares registrados a mediados de enero- “han sido dirigidos con precisión, y no hemos visto el uso indiscriminado de software maligno que se extendió a través de la economía de Ucrania y más allá de sus fronteras en el ataque NotPetya de 2017”, refiriéndose a un “wiper’’ que causó más de 10.000 millones de dólares en daños a nivel mundial al infectar a las empresas que hacen negocios en Ucrania con un malware enviado a través de una actualización de software utilizado para la gestión de impuestos.
Occidente culpa al GRU, la agencia de inteligencia militar rusa, de ese ataque, así como de algunos de los ciberataques más dañinos de los que se tiene constancia, incluyendo un par en 2015 y 2016 que dejaron fuera de servicio por un breve periodo a parte de la red eléctrica de Ucrania.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE