La sorprenden en pleno sueño y le desvalijan la casa

Con violentas amenazas, al menos dos sujetos armados despertaron a una mujer. Al no hallar dinero y dólares, se llevaron hasta las zapatillas

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Una mujer de 37 años, vecina de Colonia Urquiza, vivió horas de angustia y desolación ayer por la madrugada luego de ser asaltada en su propio domicilio por al menos dos sujetos que, bajo amenazas de muerte con un arma de fuego, la despojaron de una gran cantidad de bienes.

Según pudo averiguar este diario, la víctima se encontraba durmiendo cuando la situación mutó radicalmente por imperio de las circunstancias.

De estar descansando, repentinamente pasó a vivir un momento de confusión y terror por la presencia de dos desconocidos que se colaron por la fuerza en su casa ubicada en ruta 36 y calle 506, con fines de robo.

Voceros policiales allegados a la investigación del episodio aseguraron que el ataque se produjo alrededor de “las 5 de mañana” y que no se descarta la participación de un tercero que pudo haber oficiado de chofer.

También aseguraron que los maleantes consiguieron acceder al interior de la finca “a través de un patio” y tras violentar una ventana se encontraron frente a frente con la damnificada.

Los fuertes ruidos alarmaron a esta mujer, que sin embargo, antes de que pudiera reaccionar para ponerse a resguardo, quedó a merced de los hampones.

Las mismas fuentes señalaron posteriormente que enseguida los asaltantes comenzaron a hostigar a la víctima con un violento interrogatorio para que revelara el lugar en el que guardaba su dinero y los dólares.

En repetidas ocasiones la mujer sostuvo que no tenía lo que estaban buscando e incluso sugirió a los ladrones que estaban equivocados ya que los mismos aseguraban que habían llegado allí con “un dato”.

El momento más terrible del tortuoso cuestionario llegó cuando los sujetos amenazaron a la mujer con que la raptarían y saldrían a recorrer cajeros sino precisaba dónde estaba el escondite de los billetes y las divisas.

Ante la desesperación y el nerviosismo de la damnificada, la banda depuso la actitud y comenzó a recorrer los diversos ambientes de la casa en busca de objetos de valor.

Al cabo de minutos que resultaron interminables para la propietaria del inmueble, quienes la tenían como rehén en su propio hogar se alzaron con una gran cantidad de bienes.

En total se llevaron dos televisores, un caloventor, una billetera con documentación de todo tipo, calzados nuevos y usados, ropa y unos pocos pesos.

Todo lo cargaron a un “Volkswagen blanco y viejo” que, según pudo advertir la mujer en un descuido de los ladrones, estaba estacionado en la entrada de la propiedad.

 

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