Vivir con una bala en la nuca y poder contarlo

Luego de una discusión en 18 y 167, un joven recibió un disparo en la cabeza. Está internado, pero su situación clínica es estable

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Como si se tratara de una escena de la conocida película argentina Relatos Salvajes, una acalorada discusión generada a raíz de una situación de tránsito vehicular, derivó en Berisso en una gresca que involucró a un grupo de personas y que motivó que un joven terminara con un tiro en la cabeza.

Fuentes policiales informaron que la víctima tiene 22 años y, que tras el ataque, ocurrido en la mañana del martes en la esquina de las calles 18 y 167, fue trasladado al hospital municipal de Berisso.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, si bien se indicó que fue alojado en la sala de terapia intensiva, al cierre de esta edición allegados a la investigación aseguraron que “está evolucionando de su cuadro de salud”.

Inicialmente las alarmas estaban encendidas, ya que se trataba de una herida de gravedad.

El parte médico refirió un “orificio de ingreso pero no de salida” y que el “pronóstico es reservado”.

FUE AGREDIDO POR DESCONOCIDOS

De acuerdo a lo que la Policía de Berisso pudo reconstruir hasta el momento en torno al caso, luego que desde el hospital Larrain alertaran sobre el ingreso de una persona con un balazo en la zona craneal, la víctima tuvo una pelea callejera, donde fue agredido por desconocidos “por un incidente de tránsito”.

En circunstancias todavía no debidamente aclaradas por los pesquisas, “cerca de las 10 de la mañana (del martes), entre tres y cuatro personas se bajaron de un automóvil y agredieron al joven, al cual le pegaron y además le dieron un balazo en la cabeza”.

Así lo dio a conocer alguien que se comunicó con el 911 en forma anónima.

El mismo informante sostuvo además que “el joven se fue a la casa, después le dolía la cabeza y entonces fue al hospital (Larrain) acompañado por su padre”.

Los estudios de imágenes que le realizaron en ese centro asistencial, establecieron que “tenía un proyectil en la nuca”.

Se presume que en medio de la confusión por el ataque sufrido, el muchacho no habría advertido en esos instantes que había sido baleado.

Es que, al parecer, recibió una andanada de golpes.

Más allá de la evolución que se informó oficialmente que está experimentando el joven atacado, por el momento es un misterio el paradero de los agresores.

Ni siquiera se pudo determinar si son también de Berisso o si, provenientes de otra parte, circulaban en su vehículo circunstancialmente por el lugar del incidente. Lo cierto es que permanecen prófugos.

Por lo pronto, en la comisaría primera de Berisso se instruyeron actuaciones caratuladas “lesiones y averiguación de ilícito”.

Intervienen la UFI Nº 11 de Álvaro Garganta, con conocimiento del Juzgado de Garantías Nº 1, en ambos casos, del Departamento Judicial de La Plata.

 

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