Vestimenta que no se adapta: el 70% de los argentinos tiene dificultad para dar con ropa de su talle
Edición Impresa | 5 de Marzo de 2022 | 03:15

Más del 70% de los argentinos tiene dificultad para encontrar talles de ropa y calzado y el 65,6% reconoce sentir “tristeza” por eso y cuestiona severamente sus cuerpos, según un estudio realizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (Cipdh-Unesco) divulgado ayer.
Los datos del informe, concretamente, arrojaron que el 70,8% de los consultados reconoció sentirse excluido del acceso a gran parte de las prendas que le gustaría adquirir por estar afuera de los estándares con los que se rige la industria textil, y que el 65,6%, como se dijo, se siente mal “por no encajar en la ropa que pretenden”.
“Talle único”
Por otra parte, el estudio reportó que 86,6% encuentra con frecuencia prendas solo en “talle único”. El informe fue realizado entre el 15 de enero y el 15 de febrero pasado en las capitales de todas las provincias argentinas con relevamientos en 675 locales de venta de indumentaria y calzado y encuestas a 10.256 personas. “El 78,7% de los damnificados por la falta de talles tiene entre 15 y 44 años, mientras que el 21,3% restante se reparte entre los 45 y los 75 años”, precisó el estudio.
La Ley N°27.521, conocida como Ley de Talles, sancionada en noviembre de 2019, establece la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti), que hace a la fabricación, confección, importación y comercialización, tanto presencial como digital, de indumentaria de personas mayores de 12 años.
El sistema de talles normalizado se basa en los datos que terminó de recopilar un Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr), que busca definir la forma y dimensiones actuales y propias de los cuerpos que conforman la población del país, cuyos resultados finales aun no fueron presentados.
A cada persona que se presentó al EAAr, hay que decir, se le midió volumen, área corporal, altura, peso, masa corporal de perfil y de atrás. El resultado de esto constituirá la primera base de datos nacional de Medidas Antropométricas y permitirá contar con las Tablas de Medidas Corporales de los habitantes.
Hasta ahora se relevaron más de 9 mil personas, cerca de un 60 por ciento de la población argentina objetivo, con tecnología de escaneo corporal 3D, no utilizada hasta el momento en el país, en un estudio que está en proceso de finalizar y el cual se planificó por muestreo representativo para los estratos de la población definidos por sexo/género, grupo etario y región del país.
Según los responsables de este trabajo, las mediciones del Estudio Antropométrico llevarán al menos dos o tres meses más para el procesamiento de datos, con el que se apunta a medir un total de 15 mil personas de diferentes provincias del país.
Los voluntarios que quieran participar, pueden acceder a las bases y condiciones, inscribirse o inscribir a terceros a través desde la app Mi Argentina: https://www.argentina.gob.ar/inti/estudio-antropometrico-nacional-argentino.
A todo esto, la Directora Ejecutiva de Cipdh-Unesco, Fernanda Gil Lozano, sostuvo ayer que “si bien tenemos una ley de talles, esta ley tiene algunos inconvenientes porque la gente mayoritariamente no esta encontrado ropa ni calzado”. En este punto, explicó que desde el centro que preside, hace tiempo trabajan sobre el impacto que tuvo la pandemia de Covid-19 y que uno de los más grandes ha sido, precisamente, el aumento de peso.
“Reclamo permanente”
“El de talles es un reclamo permanente; qué pasa cuando uno se quiere comprar algo, si se encuentra la ropa; no es un tema menor porque es uno de los derechos humanos básicos, vestirse”, explicó Gil Lozano.
Asimismo, describió que “estas son como pequeñas alarmas que nos ponen en evidencia que más allá que la ley fue un avance enorme, hay que buscar la forma para que en la reglamentación se obligue a los locales a tener y estandarizar mejor todas las medidas que la ley indica”.
El trabajo de la Unesco coincide con el estudio reciente que lideró Candela Yatche, estudiante de psicología que integra el equipo de prevención en trastornos de la conducta alimentaria de la UBA. Desde este espacio, Yatche, con la colaboración de la licenciada en Psicología Julieta Sanday, realizó una encuesta en Instagram, donde a través de su cuenta @bellamentearg se ha convertido en una activista por la diversidad corporal.
“El 46% de las mujeres afirma que la percepción de su imagen corporal cambió de manera negativa durante el aislamiento social”, contó la responsable de la encuesta.
“Más de la mitad siente emociones negativas (frustración, angustia, ansiedad, enojo, aburrimiento, envidia) después de mirar Instagram y comparan frecuentemente su apariencia física con las personas” que aparecen en esa red social, afirmó Sanday. Es más: el 86% reconoció que alguna vez se sintió mal con su cuerpo después de ver una publicación en Instagram, de las cuales el 62% era de una influencer o celebrity.
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