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Edición Impresa | 6 de Marzo de 2022 | 06:23

ALGUIEN A QUIEN CONTARLE TODO
Joana D'Alessio
¿Cuáles son los momentos que determinan el curso de una vida? Alguien a quien contarle todo es un libro de relatos entrelazados que funcionan como una novela rota. Es, también, una indagación sobre la familia y la pareja. Las escenas y las imágenes se suceden como en una película, empujadas por una prosa feroz y musical: un matrimonio a punto de quebrarse, unas vacaciones familiares en la playa que se vuelven un infierno, un diagnóstico grave y repentino, la ciudad sacudida por una corrida bancaria y dos personas unidas solo por el sexo.
EL DEMONIO TELEPÁTICO
Diego Vecchio
Con erudición y gracia, Vecchio nos invita a navegar por toda la obra del genial Mario Levrero –para ir mucho más allá de ella- como una conversación entre un embrión y un sonámbulo.
ELLAS
Daniel López Rosetti
Consciente de que la divulgación del conocimiento en medicina es una tarea clave para la prevención, el autor de este libro indaga sobre diferencias y similitudes entre los seres humanos con un objetivo fundamental: enseñar.
LA VILLA
César Aira
Fechada en 1998 y editada por primera vez en julio de 2001, la reedición de esta obra de Aira nos permite ver de qué manera el autor argentino elige la mustia geografía del Bajo de Flores para detectar la fantasmal circulación de los personajes de la noche.
LAS MAQUINARIAS DE LA NOCHE
Abelardo Castillo
Escribe Castillo en el prólogo a este libro que, cuando era joven, pensaba que el cuento era el único género digno y que la novela era una charlatanería a la que condescendía el cuentista cuando no se le ocurría una buena historia de diez páginas.
MALVINAS
ENTRE BRAZADAS Y MEMORIA
Agustín Barletti
A 40 años de la gesta de Malvinas, este libro propone una mirada diferente del conflicto bélico que nos marcó para siempre. Barletti (escritor, periodista y abogado doctorado en La Sorbona) relata cómo el 9 de noviembre de 2014, con 53 años, logró unir a nado las dos islas Malvinas por el estrecho de San Carlos en poco más de dos horas y con el agua a dos grados de temperatura. Al lugar elegido para el cruce a nado se lo conoce como “el corredor de las bombas”. Allí desembarcaron las tropas británicas en 1982 en medio de un escenario de sangre y fuego. La experiencia demostró que la natación fue solo un vehículo que posibilitó conocer de cerca y amar aún más la gesta de Malvinas y a cada uno de los héroes que entregaron sus vidas a la patria.
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