Susto por un ataque armado en un comercio de Berisso

Un delincuente amenazó a una pareja y se alzó con el dinero de la recaudación. Pese al terrible momento, nadie resultó herido

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La inseguridad se volvió a sentir muy fuerte en la ciudad de Berisso. Fue con un asalto a mano armada en un comercio situado en la calle 11 entre 153 y 154.

El hecho, que trascendió ayer, ocurrió en horas de la tarde del último sábado.

De acuerdo al relato de los damnificados, el autor del ataque entró al local, exhibió una pistola y se alzó con la recaudación del día.

Afortunadamente, pese al terrible momento que se vivió en el negocio, nadie resultó herido.

A la escena, apenas se conoció lo sucedido, acudió una comitiva de la comisaría primera, que se interiorizó de las características físicas del asaltante, aunque los rastrillajes que se montaron por la zona no arrojaron los resultados esperados.

Se iniciaron actuaciones caratuladas como “robo calificado”, con conocimiento de la UFI de Autores Ignorados Nº 9 de La Plata.

ALERTA POR LOS PORTONES

Por su parte, en el barrio Jardín de La Plata también pusieron el grito en el cielo por el robo de portones.

“¿Qué es lo que tenemos que hacer para parar esto. A mi vecina, en menos de un mes, le robaron dos portones del garaje y en ese mismo momento barretearon como cuatro más”, se quejó una habitante de 115 entre 89 y Diagonal 690.

Por si fuera poco, la mujer señaló que “ahora me tocó a mi. Me robaron el portón del fondo, al que tenía atado con cadenas después de todo lo que había pasado”.

“A la Policía le pedimos un rondín alertando sobre la situación que estamos padeciendo en el barrio. Es algo parecido a lo que ha sucedido en Altos de San Lorenzo”, agregó.

Se refiere al robo de portones denunciado en una nueva urbanización enclavada entre las calles 23 bis a 25 y de 76 a 80, denominada “Nuevo Lorenzo”.

“Esperamos que el Intendente de La Plata o, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, nos manden patrulleros o policías. También podrían poner un domo para vigilar un poco más el barrio. Acá los chorros hacen francamente lo que se les da la gana”, concluyó indignada.

Cabe destacar que los portones de hierro valen muchísimo dinero y su reposición no es fácil de llevar adelante.

“Sospechamos de una organización, con estructura y medios para el transporte de esas aberturas”, mencionó una fuente a este diario.

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