No quiere vivir más: Alain Delon pidió la eutanasia y le inyectarán un fármaco usado en la pena de muerte

La gran estrella del cine francés, afectada por un doble ACV sufrido en 2019, tiene 86 años y decidió “partir en paz”

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A los 86 años, y tras haber atravesado dos ACV, Alain Delon no quiere seguir viviendo. El emblemático actor francés, considerado tiempo atrás como “el hombre más lindo del mundo”, le pidió a su familia que gestione su eutanasia, proceso que es legal en Suiza, país en el que reside.

Aunque había sido el propio intérprete quien, años atrás, había asegurado que dado el caso optaría por una muerte digna, fue su hijo Anthony el que confirmó días atrás que la decisión ya había sido tomada y que está a punto de ejecutarse.

Delon lo tenía claro desde hacía tiempo. Para él, la eutanasia, “es lo más lógico y natural”, en tanto, según aseguró meses atrás, “una persona tiene derecho a partir en paz, sin pasar por hospitales, inyecciones y demás”. El actor había sido contundente al decir que “envejecer apesta y no puedes hacer nada al respecto”.

El estado de salud del intérprete comenzó a deteriorarse tras el doble ACV que sufrió en 2019. Y los que lo conocen aseguran que en ese decaimiento mucho tuvo que ver la muerte de su amigo, Jean Paul Belmondo, en septiembre del año pasado.

Delon, que asistió junto a su hijo al velorio de la estrella de la comedia francesa, se mostró totalmente conmovido: “Estoy completamente devastado. Trataré de aguantar allí para no hacer lo mismo en las próximas cinco horas. Ojo, no estaría mal que nos fuésemos los dos juntos…”, declaró ante la prensa.

Aunque no se sabe cuándo será el procedimiento, sí se supo cómo será: al actor le suministrarán un fármaco que también se usa para la pena de muerte, conocido como pentobarbital sódico, un potente sedante que actúa sobre el sistema nervioso provocando la muerte en apenas minutos.

Delon, casado dos veces pero con varios romances de alto perfil, es padre de tres hijos: Anthony (hijo de Natalie Canovas) y Anouchka y Alain-Fabien (hijos de Rosalie Van Breemen).

El actor, que protagonizó varias obras maestras, habiendo sido dirigido por grandes directores del mundo -desde Jean Pierre Melville a Luchino Visconti y Michelangelo Antonioni- soñaba con rodar su película de despedida, consciente de que su última entrega, “Toute Ressemblance” (2019), en la que hacía de sí mismo, fue destrozada por la crítica.

“Quiero hacer una película y sobre todo hacer mi última película. Y luego me podré ir, porque no tendré más que hacer. Como dijo Jean Gabin, la última película siempre es una gran historia”, aseguró el año pasado, en una entrevista con Paris Match.

Y aunque en esa misma entrevista había anunciado las ganas de dejarse dirigir por una mujer (pero no cualquiera sino con Lisa Azuelos, hija de Marie Laforêt, con quien protagonizó “A pleno sol” en 1960), en febrero pasado se supo que lo haría con Patrice Leconte. La película, “La Maison Vide”, que hablaba “de las vidas perdidas de un hombre y una mujer que encuentran la salvación cuando se conocen”, nunca llegó al set.

“Primero Alain no podía por la fuerza de algunas circunstancias y después quien no estuvo disponible era Juliette Binoche, que había sido elegida para el otro papel protagónico. Es posible que Alain haya estado un poco ansioso frente a la idea de hacer su última película. Me siento muy amigo de él y con toda la admiración que le tengo también siento que haber anunciado que iba a ser su despedida era algo así como si fuese a rodarla para morir después”, lamentó Leconte.

 

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