Boca ganó un partido clave gracias al doblete de Benedetto
Edición Impresa | 13 de Abril de 2022 | 03:09

Boca logró anoche una victoria “imprescindible” sobre el conjunto boliviano Always Ready, por 2 a 0, con sendas conquistas de Darío Benedetto, para recuperar la autoestima y parte del terreno perdido tras el paso en falso del debut en el Grupo E de la Copa Libertadores registrado la semana pasada, al caer por el mismo marcador ante Deportivo Cali.
Las necesidades de Boca y su empecinamiento por alcanzar la séptima Copa de su historial para así convertirse en el más ganador de este trofeo junto a Independiente, que llegó a esa cantidad hace más de 35 años, se encontraron anoche ante un rival sin historia que recién volvió a la primera división de su país en 2019, después de 28 años navegando en el ascenso boliviano.
Y en ese menester la derrota en el debut, en Colombia, por el mismo marcador con el que se impuso el conjunto boliviano como local de Corinthians, transformó a este partido en una especie de “superclásico” para los “xeneizes”, más allá de que la camiseta de Always Ready sea muy similar a la de River.
Claro que para afrontar este compromiso Boca llegó aun más diezmado que ante los caleños, porque a las numerosas bajas por suspensión que acarrea de la edición anterior de Libertadores se sumó la lesión, el lunes mismo, de Nicolás Figal, lo que dejó sin alternativas de marcadores centrales al ayer en la cuerda floja Sebastián Battaglia.
Por eso debió recurrir a un chico de 20 años como Gabriel Aranda, capitán de la reserva con solamente cuatro partidos en primera con el de ayer (primero en Libertadores) para hacer dupla central con el retornado Gastón Ávila.
Por eso la desesperación de Battaglia cuando sobre el final de la etapa inicial y ya Boca ganaba por un gol de Darío Benedetto empujando la pelota sobre la línea de sentencia tras una precisa habilitación de Exequiel Zeballos, al reaccionar Ávila intempestivamente empujando a Rodrigo Ramallo por una fuerte falta sobre Frank Fabra cuando el colombiano estaba en el suelo.
El tanto de “Pipa” llegó por una inspiración de Zeballos, figura de la noche, quien cedió atrás para que el “9” la empujara al gol.
Después, ya en el complemento Boca se hizo dueño de las acciones estando 11 contra 10, imponiendo más el peso de la jerarquía de algunas individualidades que su inexistente juego colectivo.
Pero a esa orfandad futbolística Boca también debe padecer ciertamente ese mencionado mal de ausencias que encima se le siguió agudizando especialmente en la faz defensiva cuando en el entretiempo debió salir por una lesión muscular el arquero Agustín Rossi, que ante la suspensión de Javier García (podrá volver dentro de dos semanas ante Corinthians, en Brasil) tuvo que ser relevado por el juvenil (19 años) Leandro Brey, que llegó al club desde Los Andes en febrero pasado.
Con todos esos lastres a cuestas, sin embargo, Boca cumplió “con su obligación” y hasta en tiempo de descuento tuvo la oportunidad de ampliar el marcador con un cabezazo del mencionado Benedetto, que ayer, y pese al bajo nivel mencionado, fue pura productividad tocando dos balones en el área rival y destinando ambos a la red del arco defendido por Arnaldo Giménez.
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