VIDEO. Con el VAR ante el Tatengue, recién la tercera fue la vencida

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Gimnasia vivió otra jornada muy particular con el VAR, al que habrá que acostumbrarse pese a la poca dinámica que aún muestran algunos árbitros al momento de la revisión de las distintas jugadas. Y es que luego de lo sucedido en Vicente López frente a Platense, con los dos penales bien cobrados por Ariel Penel, asistido por el nuevo dispositivo, ayer Fernando Espinoza mostró mucha menos muñeca que su colega, lo que volvió el trámite lento ante cada intervención del VAR.

Así, el colegiado anuló el primero de los goles del Lobo a los 27 minutos de la etapa inicial: un cabezazo de Eric Ramírez, en franca posición adelantada tras un tiro libre de Brahian Alemán, y también el segundo Tripero, diez minutos más tarde, con definición del colombiano Johan Carbonero, también adelantado, tras asistencia de La Perla.

Ante este panorama, Gimnasia debió esperar a la tercera ocasión para así poder festejar el hecho de inflar las redes.

Al inicio del complemento, y tras un pase de Alemán a Carbonero, el ex Once Caldas jugó rápido un tiro libre para poner a correr al paraguayo Ramón Sosa, quien definió en soledad para un gol que ya se había gritado en dos oportunidades previas, pero que debió esperar a la tercera, la vencida.

Lo cierto es que pese a que guste o no, el VAR actuó de manera correcta ayer en el Juan Carmelo Zerillo. Lenta, muy lenta, pero correcta. Sin dudas una de las principales cuestiones a mejorar dentro de un deporte que tiene en la dinámica y en la intensidad a dos de sus principales atractivos.

Será cuestión de tiempo, en definitiva, para que el hincha adopte esta nueva modalidad en el fútbol, donde ahora no sólo hay que mirar a los líneas y al árbitro tras un gol, sino esperar también a la convalidación definitiva.

Pese a las dudas que genera, el VAR sigue escribiendo sus propios capítulos dentro del fútbol argentino, con más aciertos que errores.

 

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