El comerciante de Berisso y las secuelas de una agresión brutal

Edición Impresa

El pasado 16 de abril, el parrillero Eduardo “Tata” Muñoz sufrió una salvaje golpiza en su local de Berisso, situado en la calle 162 Sur entre 18 y 19. Las causas aún no están claras, pero sí sus consecuencias: el comerciante sigue internado en terapia intensiva, con un coma inducido, por una fractura de cráneo, pérdida de una órbita ocular y otras graves lesiones en el rostro.

El presunto autor de la agresión, identificado como Ismael Martínez (35), hermano de un hombre vinculado al cuádruple crimen de La Loma y, que después fue absuelto de culpa y cargo, está detenido desde el día del hecho acusado por una tentativa de homicidio calificada por alevosía.

A entender de la fiscal -Cecilia Corfield- que investiga el hecho, Martínez intentó matar al comerciante y no lo logró por cuestiones ajenas a su voluntad.

Con presuntos conocimientos de taekwondo, los golpes que describieron en la orden de detención mostraron la suficiente entidad para causar un daño profundo.

Precisamente, en contacto con este diario, un familiar de la víctima aportó una terrible novedad: “El domingo el parte médico era esperanzador, pero hoy -por ayer- ya no. Intentaron despertarlo, lo sacaron del coma farmacológico, pero no despertó, no responde a estímulos e incluso nos dijeron que no siente dolor . Es terrible, todo muy triste. Vivimos en un sube y baja constante”.

“Por lo que explicó la jefa del equipo que lo asiste, es probable que no despierte. Es muy triste y, la verdad, que da mucha impotencia. Ojalá la Justicia esta vez sea justa. Aunque nada va a reparar lo sucedido, ni aliviar nuestro dolor, al menos que Martínez se pudra en la cárcel”, concluyeron.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE