Temblor de manos: qué se esconde detrás de ese tremor corporal

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Las manos temblorosas suelen hacer pensar a mucha gente directamente en la enfermedad de Parkinson. Un tremor en las extremidades pueden tener sin embargo otras causas.

Cuando los músculos tiemblan, la tensión y la relajación se suceden rápidamente, algo que escapa a todo control.

Es normal que el nerviosismo genere temblor, como por ejemplo cuando hay que dar un discurso ante muchas personas. El frío también puede hacer que las manos comiencen a temblar. El temblor suele ceder en cuanto termina el discurso o se siente algo más de calor.

Pero, ¿qué pasa cuando las manos comienzan de repente a temblar sin ninguna causa aparente? En esa situación, muchas personas se preocupan al inicio. Y en particular, cuando este temblor involuntario se reitera una y otra vez.

Los afectados comienzan entonces a temer que tienen la enfermedad de Parkinson. Pero no siempre suele ser el caso. Un tremor, como se denomina en medicina al temblor, puede tener otras causas.

“Los temblores se asocian a menudo con el hipertiroidismo”, dice el profesor Andrés Ceballos-Baumann, médico jefe de una clínica especializada de Parkinson de Múnich.

Algunos medicamentos pueden asimismo generar un tremor, entre ellos psicofármacos, pero también medicamentos contra el asma o la epilepsia.

Otras posibles causas del temblor pueden ser un trastorno nervioso debido a la diabetes mellitus o a una enfermedad renal. Igualmente, pueden producirse temblores si el organismo no recibe un aporte suficiente de vitamina B12 o de calcio.

“También en casos de muchas enfermedades del cerebelo, por ejemplo a raíz de un abuso del alcohol durante muchos años, el temblor suele ser a menudo un síntoma”, afirma Lars Timmermann, director de la Clínica de Neurología de la Clínica Universitaria de Giessen y Marburgo.

Por cierto, el tremor no solo puede afectar a las manos, sino también a las piernas o a la voz, o la cabeza.

“Existe el llamado temblor del sí y el del no”, dice Timmermann. El primero se parece a un asentimiento, el segundo a un movimiento de giro de la cabeza. El temblor de la cabeza suele producirse en la vejez.

¿Qué hacer cuando el tremor se convierte en una carga y esto lleva incluso a evitar determinadas situaciones por temor a que comiencen los temblores?

En ese caso, se recomienda ponerse en contacto con el médico de cabecera para llegar al fondo de la causa.

Una vez encontrada la causa, se ha dado un paso importante. “A menudo el temblor desaparece con un cambio de medicación o con el tratamiento de una enfermedad de nueva aparición, como el hipertiroidismo”, señala Ceballos-Baumann.

Sin embargo, no siempre está claro de inmediato lo que hay detrás del temblor, por lo que es útil echar un vistazo a los detalles.

Timmermann asegura que “lo ideal es que los pacientes describan con la mayor precisión posible las situaciones en las que se produce el temblor y, si es posible, lo filmen o lo graben con un smartphone”. (DPA)

 

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