Al infinito y más allá, otra vez: “Lightyear”, la historia del hombre detrás del muñeco
Edición Impresa | 12 de Junio de 2022 | 06:29

Por casi 30 años, el mundo ha conocido al juguete Buzz Lightyear, aquel que cobraba vida cuando los niños lo miraban y que tenía un orgullo que lo convertía a la vez en un valiente héroe y en un disparatado personaje. Pero, ¿por qué los niños de aquel mundo, del mundo de “Toy Story”, querían comprar el muñeco de ese hombre espacial? ¿Era el personaje de una película, un héroe de la vida real?
Esas son las preguntas que responde “Lightyear”, el gran estreno de esta semana que narra los orígenes del personaje que inspiró al juguete: el primer “spin-off” de la franquicia de “Toy Story” (el primero que va al cine, al menos, y no directo a video) seguirá al legendario guardián espacial junto a un grupo de ambiciosos reclutas que lo acompañarán en esta nueva película de acción y aventura intergaláctica que llega a los cines el jueves.
Dirigida por Angus MacLane, realizador de otra historia derivada, “Buscando a Dory”, la premisa de la película permite a Pixar no tener que adaptarse a todo lo que conocemos a Buzz: porque nosotros conocemos a Buzz el juguete, pero ahora conoceremos, en una propuesta de corte más realista y menos juguetón, al hombre detrás del juguete. Al momento de dar vida a la historia de “Lightyear”, MacLane cuenta que se preguntó: ¿qué película vio Andy que lo llevó a suplicar por ese fantástico muñeco de acción con rayos láser, movimientos de karate y alas espaciales aerodinámicas? “‘Lightyear’ es esa película que vieron tanto Andy como sus amigos y probablemente casi todo el resto del mundo. Quería hacer algo que les hiciera honor a esas divertidas películas de gran presupuesto y enorme entretenimiento”, señala el director.
El auténtico Buzz
Pero no es que Buzz, el hombre detrás del juguete, es solo un personaje de ficción: en el mundo de “Toy Story” existe un film directo a video titulado ‘Buzz Lightyear: la película’ y la serie animada ‘Buzz Lightyear: Guardianes del espacio’, donde Lightyear es un Guardián del Espacio que enfrenta al malvado Emperador Zurg en una lucha intergaláctica de la que depende el Universo. Capítulo a capítulo, Buzz se enfrenta a él acompañado de nuevos personajes y de los míticos marcianillos verdes: aunque la imaginación se les fue un poco de las manos, estas historias eran una adaptación de las aventuras del auténtico Lightyear.
Esa, la del auténtico Buzz, es la historia que relata la película, que comienza con el guardián espacial, su comandante Alisha Hawthorne y un equipo de mil científicos y técnico volviendo a casa tras su última misión en el espacio, cuando en el radar aparece un planeta potencialmente rico en recursos: Lightyear da vuelta la nave hacia T’Kani Prime, pero la decisión se vuelve rápidamente un desastre, la nave colisiona y todos quedan varados en un planeta repleto de bichos gigantes y hiedras agresivas.
Como el muñeco, a Buzz su exceso de orgullo y confianza lo traiciona. “Buzz es el tipo que ha estado siempre en su máximo nivel, y lo que vemos en la película es su primera caída en desgracia, algo que nunca le ha ocurrido”, explica el productor Andrew Stanton. Mientras los científicos buscan una salida, pasan años, y Buzz se carga de culpa y “lo consume el deseo de rectificar su error. Aunque la historia transcurre en el espacio, todos hemos experimentado esa sensación: todos tomamos malas decisiones, pero si nos pasamos la vida lamentándonos, en lugar de disfrutando lo que tenemos delante de nuestros ojos, ¿realmente vivimos?”.
Y Buzz no vive realmente: de hecho, la vida, literalmente, le pasa por delante de los ojos, porque con cada prueba para volar a hipervelocidad, lo que para él son cuatro minutos son cuatro años en T’Kani, donde sus compañeros de viaje viven sus vidas. Todos envejecen, mientras él permanece igual. Y así pasan décadas. Y cuando está por conseguir, finalmente, escapar a ese planeta y completar la misión… las aventuras se multiplican. Buzz vive nostalgia por el pasado, dice el director, mientras el tiempo se escurre y el futuro llega a gran velocidad.
CONTRASTES
El spin-off tendrá un corte más realista que recupera la inspiración auténtica del personaje, el astronauta Buzz Aldrin del Apolo 11, la segunda persona en caminar sobre la Luna. Pero sin perder el sentido de diversión. Según ha comentado el director de la película, Angus McLane, “quería alcanzar una estética cinematográfica muy específica, un claroscuro, que involucra muchos contrastes entre luz y oscuridad”.
La película, agregó además, está inspirada en los clásicos del ‘sci-fi’ de los años 70 y 80 y “quería que el mundo se sintiera realmente táctil y con mucho peso. Hay muchas estéticas de diseño de ciencia ficción, pero especialmente en esa época, las naves y los materiales eran muy gruesos y el diseño industrial era muy robusto”.
Con música de Michael Giacchino, habitual colaborador de Pixar, la película contará también en su banda sonora referencias a aquellas décadas. Pero algo no sonará como es habitual en Pixar y “Toy Story”: la voz de Buzz en inglés no será la de Tim Allen sino la de Chris Evans, el Capitán América (y pretendiente de Shakira).
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