Una carta en mandarín, el indicio de que la mafia sigue latente en La Plata

A posteriori de la detención de Matías Ke Deqiang, al menos cuatro comerciantes de la comunidad china denunciaron ante la Justicia que fueron amenazados por medio de una carta escrita en mandarín. Las víctimas fueron representadas por los abogados Cristian Parodi y Fernando Palazzo, quienes contaron a EL DIA la secuencia de los hechos.

“El 2 de mayo nos presentamos ante la DDI con cuatro supermercadistas. Fue luego de recibir un llamado en la que manifestaban haber recibido amenazas de muerte”, comenzaron relatando los letrados.

“Estas amenazas fueron realizadas mediante notas escritas en el idioma chino-mandarin, donde les expresaban que les ibas a dar tiros si no le entregaban 30 mil dólares”, prosiguieron.

Esas cartas amenazantes tenían además un número de teléfono donde se tenían que comunicar y dejaban en claro que no debían “llamar a la policía”. Los abogados dieron a entender que se trataba de un claro mensaje mafioso. Incluso, expresaron que los cuatro comerciantes “quedaron muy asustados”.

En la causa interviene la UFI Nº 1 de La Plata, la cual subroga la fiscal Cecilia Corfield, y el Juzgado de Garantías Nº 3, a cargo de Pablo Raele.

“El ambiente está movilizado. Por el momento la causa está en etapa de investigación y se solicitaron las cámaras de seguridad del supermercado. Uno de los denunciantes aportó la patente del auto que aparentemente habrían utilizado los delincuentes para movilizarse”, remarcaron. En las imágenes se puede observar como varios sujetos se bajan de un vehículo, pegan la nota en la puerta del local y se retiran del lugar.

La preocupación de los supermercadistas chinos es que en otras zonas, tales como en Capital Federal o el conurbano, estos delitos terminan en homicidio. En nuestra ciudad, no se registran este tipo de hechos desde al menos una década.

“En los últimos años, los supermercadistas están procediendo a modernizarse para prestar un mejor servicio, utilizando un modelo más moderno”, resaltaron los abogados.

Y agregaron: “La Justicia se debe encargar de analizar qué tan grande es esta organización y de dónde viene”, expresó Parodi. “Si bien no hubo asesinatos a quemarropa como en otras regiones, la comunidad china está preocupada y quiere que la situación no se agrave. Necesitan trabajar tranquilos”.