El Presidente sostiene a Guzmán y a Pesce, en medio de las críticas K

Cerca de Alberto Fernández aseguran que, salvo un cimbronazo, no habrá cambios ni en el plan ni en el equipo económico

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Si de acá al término de su mandato no hay un nuevo cimbronazo financiero, Alberto Fernández seguirá “hasta el final” con Martín Guzmán en el ministerio de Economía y Miguel Pesce en el Banco Central (BCRA), dos de los funcionarios más cuestionados por La Cámpora y la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Así dejaron trascender en las últimas horas fuentes con acceso al despacho presidencial, que aseguran que el jefe de Estado “sigue muy convencido” de sostener a Guzmán y Pesce, aún después del derrumbe de los bonos en pesos y la suba de los dólares financieros de la semana pasada, y mientras la inflación ya supera el 60% en un año.

En pleno tembladeral financiero, Fernández leyó con buenos ojos el informe que -por fuera del calendario oficial- difundió el BCRA para defender su gestión. Allí, la entidad monetaria presidida por Pesce destacaba la obligación impuesta a las empresas para que reestructuren su deuda externa, lo que permitió “ahorrar un considerable volumen de divisas” y “preservar la continuidad de las empresas”. Inevitablemnte el texto fue leído por los mercados mercados como una respuesta a los dichos de la Vicepresidenta, que antes había cuestionado que “hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas”.

Tras ello, Fernández y Guzmán cedieron al reclamo de Pesce para subir las tasas de interés. Aún cuando el ministro de Economía se mostraba reticente a hacerlo, finalmente terminó aceptando para retener a los bonistas en pesos y cumplir con el FMI, que exige tasas de interés reales positivas.

De Guzmán, en la Casa Rosada aseguran que el Presidente quiere ver buenos resultados de la economía en el corto plazo. Puntualmente, se muestra ansioso por una desaceleración significativa de la inflación en 90 días, contados desde el traspaso de la secretaría de Comercio a la órbita de Economía. Esto es tres índices mensuales de precios, de los cuales días atrás se conoció el primero, que dio 5,1% para mayo. La cifra no conformó a Alberto F.: “Analizó el número como todos: bajó, pero sigue muy alto”, confiaron desde el entorno presidencial.

Con todo, Guzmán descree de una caída abrupta de la inflación, pero promete “una baja sostenible”. Así y todo, dicen voceros oficiales, el titular de Hacienda “se siente apoyado por Alberto y actúa como si se fuera a quedar hasta el último día”.

Incluso, en la mesa chica del Presidente aseguran que Fernández hace oídos sordos al insistente pedido de Sergio Massa para reformular el gabinete y repiten que, “si no hay un cimbronazo, no va a cambiar el plan económico y tampoco va a cambiar a Guzmán”.

 

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