El VAR puede fallar, y lo sufrió Racing en el Bosque

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Puede fallar, quedó en claro que también el VAR puede fallar. Pasó en el estadio del Bosque y quedó a la vista cuando a los 12 minutos de la etapa complementaria Yael Falcón Pérez convocó a Brahian Alemán, el capitán de Gimnasia, y a Leonardo Figali, el capitán de Racing, para informarles que el partido seguiría, aunque sin el respaldo del VAR, el sistema que respalda al juez central desde el predio deportivo de la AFA, en Ezeiza.

Un minuto después, para bronca de la Academia, Enzo Copetti le escapó a los centrales, y cuando se metía dentro del área, con todo a favor, Oscar Piris fue abajo y el delantero cayó aparatosamente, reclamando en forma airada una infracción que el árbitro no observó. ¿Hubo falta, y si la hubo, fue adentro o afuera? El pedido de una supuesta infracción, y en consecuencia de un penal, se multiplicó, aunque sin éxito, porque el encargado de controlar el juego se mantuvo firme.

El partido estaba 2-1 a favor de los Triperos, con las anotaciones de Eric Ramírez y Brahian Alemán, de penal, para Gimnasia, y la transitoria igualdad de Enzo Copetti para Racing, y más adelante, en otra jugada discutida por los visitantes, Franco Soldano cayó a 25 metros del arco de Gastón (“Chila”) Gómez, en línea recta, por una falta a la que el conjunto de Avellaneda objetó en forma masiva. De ella nació el golazo de Alemán, para el 3-1 que definió el partido.

Pero volvió el VAR, al menos en su conexión con el árbitro, y se supo cuando Eric Ramírez convirtió el 4-1 que al final quedó en la nada cuando Falcón Pérez recibió la confirmación, desde Ezeiza, que antes de convertir hubo mano del atacante.

 

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