Un perro puso en fuga a un audaz “monochorro”

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La zona de 25 y 508, Hernández, volvió a convertirse en las últimas jornadas en epicentro de la inseguridad por un intento de robo que se vio frustrado por el accionar de un perro y por la activación del sistema de alarmas mediante sensores.

Según pudo averiguar este diario, un delincuente ingresó el pasado sábado a las 22 horas a un barrio cerrado ubicado en dicha intersección y terminó abandonando el lugar luego de ser sorprendido por el animal cuando intentaba cortar un alambrado.

Inmediatamente, a los ladridos se sumó el ensordecedor sonido de las sirenas que se activaron a raíz de los movimientos que realizó el sujeto en el lugar.

Si bien no llegó a robar, todo apunta a que su objetivo era entrar a un domicilio para ejecutar allí sus planes ilícitos.

En la zona, no dudaron en afirmar que se trata de un nuevo ataque de “monochorros”, como se ha bautizado en la jerga urbana a los ladrones que se valen de maniobras de escalamiento para acceder a las viviendas marcadas.

Así lo hizo este sujeto aunque, debido a que no llegó a rajar el cerco perimetral, no pudo cumplir su desdeñable objetivo.

“Como se observa en los videos que captaron las cámaras de seguridad, el individuo trepó un paredón. Luego se topó con un alambrado de un lote perimetral del Barrio. El delincuente intentó destrabarlo y al no poder, optó por saltar el tapial, de 2 metros”, comentó uno de los vecinos que se comunicó con este diario para dar cuenta de la difícil situación que vienen atravesando los vecinos de la zona a raíz de una fuerte escalada de delitos.

A su vez, relata: “Una vez adentro, llega hasta el fondo del lote e intenta entrar a una casa, cortando el alambrado. Pero no lo logró gracias a los sistemas de alarmas y al ladrido de un perro”.

Ante este escenario el sujeto tomó la decisión de huir.

“Está terrible el tema de la inseguridad”, manifestaron desde el barrio.

 

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