Investigan un intento de secuestro en Villa Castells

Una mujer salió de su vivienda de 11 y 500 para ir a buscar a sus hijos al jardín y fue seguida durante cuatro cuadras. Logró escapar

Edición Impresa

Una mujer de Villa Castells sufrió en la tarde de ayer, sin dudas, el peor susto de su vida.

En un confuso episodio, la vecina contó que alrededor de las 16 salió a bordo de su camioneta de su casa ubicada en 11 y 500, donde que vive con su esposo y sus pequeños hijos, cuando notó un movimiento por demás extraño.

Según contó a este diario, varios sujetos que iban en un rodado color naranja, aparentemente una EcoSport, intentaron acercársele para cortarle el paso.

Esta mujer, que al igual que su marido tienen una edad cercana a los 40 años, comenzó desesperadamente a realizar algunas maniobras riesgosas al volante. Finalmente, logró ponerse a salvo tras perder de vista a quienes -ella cree- se habían propuesto secuestrarla.

“SABÍA EL NOMBRE DE MI MARIDO”

Un rato después de regresar a su casa, todavía conmocionada por el momento de fuerte tensión que padeció, la mujer le contó a EL DIA que la secuencia comenzó a las 15.35: “Tocaron el timbre de casa y al asomarme vi que era un hombre alto, morocho y corpulento”, reveló.

La vecina escuchó enseguida una confusa explicación sobre el motivo de su consulta.

Pero lo que más la desconcertó fue que el extraño “preguntó por mi marido y lo llamó por su nombre”. Le dijo que no se encontraba, regresó a la vivienda y le comentó la situación a su esposo.

Minutos después siguió con su rutina y, en ese ínterin, se preparó para ir a buscar a sus hijos al jardín de infantes.

“Apenas cerré el portón del garaje, subí a la camioneta y noté que, en la mano de enfrente de casa, había un auto blanco con algunos hombres en su interior”, manifestó.

Eran las cinco menos cinco de la tarde. Y esa circunstancia le resultó llamativa, porque, recordó, “en los últimos días también vimos estacionado a pocos metros de casa a un auto de color gris, con dos hombres que miraban para el lado de nuestra vivienda”.

Por precaución, mientras circulaba rumbo al jardín de infantes, comenzó a mirar por el espejo retrovisor.

“Enseguida observé que una camioneta de color naranja, que si no me equivoco era una Ford EcoSport, se acercó a mi camioneta hasta ponerse casi a la par”, mencionó aún asustada.

Temiendo alguna desagradable situación, citó: “Doblé por calle 10 hacia 501, pero me siguieron cuatro cuadras hasta que no los vi más”. Y afirmó que “fue un intento de secuestro”.

La vecina aprovechó para denunciar varios hechos de inseguridad que vienen padeciendo en la zona, y aseguró que ”el barrio es tierra de nadie”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE