Sin juego, estuvo incómodo y empezó a extrañar a Tarragona
Edición Impresa | 11 de Julio de 2022 | 05:42

Por MARTÍN MENDINUETA
Errores en defensa y nula peligrosidad en el área rival condujeron a Gimnasia hacia una derrota sin atenuantes.
Sin equívocos puede afirmarse que tuvo una tarde tan incómoda como adversa de principio a fin. El tempranero primer gol lo condicionó y, a partir de allí, nunca pudo generar combinaciones precisas que lo acercaran al arco del bolivinao Lampe.
Quien llegó puntero a tierra tucumana consumió los noventa y tantos minutos de la pulseada procurando, sin éxito, hacer pie ante un oponente nada brillante, pero dueño de mucha determinación para luchar cada pelota como si fuera la más valiosa del encuentro.
Seguramente, Gorosito vuelve preocupado y con varios puntos por repasar. No pasó inadvertido el cambio que decidió minutos después de recibir el segundo gol, cuando sacó a Oscar Piris (jugósu partido más flojo desde que llegó como refuerzo) e hizo ingresar a Germán Guiffrey, quien en su momento perdió la titularidad y ayer volvió a tener acción.
UN TIEMPO ENTERO SIN GENERAR SITUACIONES CONCRETAS DE GOL
Independientemente de haber recibido el impacto del gol antes de cumplirse el primer minuto, Gimnasia nunca se acomodó en el trámite de un partido donde el local disimuló severas limitaciones derrochando intensidad en forma permanente.
Con bajo nivel Sosa, Ramírez, Soldano y Chávez, el ataque no generó peligro. Todo le costó demasiado
Gimnasia mostró un cambio de actitud en el inicio del complemento, aunque el empuje duró poco y no alcanzó para cambiar drásticamente la tendencia de las acciones.
Mientras los minutos pasaban, el Lobo seguía mostrando dificultades para elaborar juego en tres cuartos de cancha. Las inclusiones de Miranda y Muro quedaron lejos de torcer el rumbo de una tarde adversa,
Esta vez sí el equipo sintió la ausencia de Cristian Tarragona. Extrañó horrores a su artillero. Ninguno de los hombres de ataque aportó soluciones. Sin desequilibrio Chávez, casi ausente Soldano, apagado Eric Ramírez y con escasa participación Ramón Sosa, pocas fueron las situaciones de peligro. Un zurdazo de Alemán desde afuera del área en el primer tiempo y un tiro de esquina potente y cerrado que buscaba el gol olímpico del capitán, resultaron los momentos en que el huésped sintió alguna expectativa por llegar al gol.
EL DT SE GUARDÓ DOS CAMBIOS QUE EL EQUIPO NECESITABA
Haber terminado el partido con las esforzadas impotencias de Soldano y de Ramírez llamó la atención. El ingreso de otros dos delanteros podrían haberle dado frescura a una línea ofensiva que perdió de modo constante ante los defensores locales.
En el contexto de una muy buena campaña (no se puede perder de vista que es escolta del líder), la semana de trabajo previa al choque del próximo sábado ante Colón quizás depare alguna determinación de Pipo en torno a los once titulares.
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