Piqueteros de izquierda y oficialistas reclamaron por planes y salarios

Dirigentes críticos del Ejecutivo y otros cercanos al Gobierno, como Grabois y Alderete, anunciaron un plan de lucha conjunto

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Aún cuando no se concretó el acampe que sobrevoló durante toda la tarde, el centro porteño fue ayer un verdadero caos de tránsito. Especialmente en las zonas de la Plaza de Mayo y el Congreso, donde se dieron cita dos movilizaciones con reclamos diversos: la de la Unidad Piquetera (integrada en su mayoría por grupos de izquierda y crítica del Gobierno) y la de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), más cercana al oficialismo.

Al cabo de una larga jornada, que había arrancado bien temprano (cuando los primeros manifestantes se instalaron sobre la Plaza con carpas y puestos de feria) y que se extendió hasta entrada la noche, la Unidad Piquetera decidió que levantaba la concentración sin acampar (como habían amenazado). Y anunció para hoy un primer encuentro con la UTEP con el objetivo de iniciar un plan de lucha nacional en conjunto ante la crisis económica. Todo un llamado de atención para el presidente, Alberto Fernández.

“Los reclamos son muy parecidos. Estamos peleando para que haya un ingreso para los trabajadores informalizados. Es lo mismo: ellos plantean un refuerzo de 20.000 pesos y nosotros hicimos la cuenta, que nos da 15.000 pesos”, aclaró al respecto Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), cercano al oficialismo y que al promediar la tarde se acercó al lugar copado por los piqueteros de izquierda.

Grabois, que reclama la implementación del salario básico universal y se muestra distante del Frente de Todos, lanzó una dura advertencia al Presidente: “Esto ya llegó a un punto en el que esto se resuelve en la calle o no se resuelve. Lo que estamos esperando son medidas. A esa altura del partido, lo que nosotros estamos esperando es un decreto del presidente para resolver las cosas rápido. Es hora de que el Gobierno escuche”, enfatizó, para después apuntar con sus críticas a la ministra de Economía, Silvina Batakis: “Pensamos que venía una redistribución y fue una sorpresa. No habló una palabra para los trabajadores. Señal fea”, dijo sobre los anuncios económicos que la funcionaria hizo esta semana y que, justamente, dispararon la movilización de ayer. La primera desde que el Frente de Todos llegó al poder en la que la izquierda y movimientos sociales ligados al oficialismo confluyen en sus reclamos.

La CGT analiza una movilización para el 17 de agosto, según trascendió ayer. ¿Con un paro?

 

También se acercó a la Plaza de Mayo el diputado nacional del Frente de Todos y líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, quien mostró su intención de explorar un “camino de unidad” junto a las organizaciones opositoras.

“Los que estaban con el Gobierno empiezan a despegarse y a acercarse a los que luchamos”, avisó en ese sentido el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.

Las agrupaciones de izquierda también cuestionaron a la ministra Batakis que, según aseguraron, rechazó el pedido de una reunión urgente. “Fue muy desagradable su actitud”, se quejaron desde el Polo Obrero, una de las 40 organizaciones que junto a Barrios de Pie, el MST, el Bloque Piquetero Nacional, MTR-12 de Abril y el MTL Rebelde, entre otras, integran la Unidad Piquetera.

Estos grupos rechazan el Salario Básico Universal que propone Grabois, porque significaría un pago menor al que reciben los cooperativistas y porque además lo interpretan como un triunfo de Cristina Kirchner, que propone quitarle poder a las organizaciones.

“Lo que pedimos un bono de ayuda similar al que se realizó en los últimos dos meses, que sea para jubilados, trabajadores precarizados y desocupados”, explicó Silvia Saravia, de Barrios de Pie. “También, la reapertura del Potenciar Trabajo y la universalización del mismo”, agregó.

“Es indignante que en un contexto de creciente pobreza el anuncio de Batakis haya sido de más ajuste para pagarle al FMI. Es exactamente lo contrario a lo que hay que hacer: para superar la crisis, necesitamos un aumento de retenciones al 50% para los grandes sectores del agro y la anulación del acuerdo con el Fondo”, fue la propuesta de Manuela Castañera, del Nuevo Más, que además reclamó “un paro general activo” de la CTA y la CGT. Según trascendió ayer, la central obrera también prepara una marcha para el 17 de agosto, ¿con paro?

 

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