Para llorar y reír: “Don’t Make Me Go”, una sobre padres enfermos y humor a pesar de todo

Edición Impresa

Hannah Marks ha pasado la mayor parte de su vida en un set. Nativa del sur de California, comenzó a actuar a los 6 años siguiendo los pasos de su madre, y cuando era adolescente ya era una veterana del circuito de series de televisión, habiendo participado en todo tipo de comedias, dramas procesales y de cierto prestigio, incluyendo varias temporadas en “Weeds”.

Pero siempre tuvo en mente dirigir. Ahora a los 29 años, con varios largometrajes en su haber, se está haciendo un nombre detrás de las cámaras: su más reciente obra es el drama sobre un viaje por carretera de padre e hija “Don’t Make Me Go”, que se estrena hoy en Amazon Prime Video.

En “Don’t Make Me Go”, su mayor proyecto hasta la fecha, dirige a John Cho como Max, un padre soltero de una hija adolescente, Wally, que se entera de que tiene un cáncer terminal, pero decide ocultárselo a su hija mientras se embarcan en un viaje por carretera por Estados Unidos. Si bien es probable que haya lágrimas, de ninguna manera es una película sensiblera.

“Ojalá hubiera una manera de describir la película sin usar la palabra muerte o enfermedad terminal”, dijo Marks. “Hay mucho amor y humor. No quería que fuera triste y deprimente”.

Pasaron varios años hasta que la película se hizo realidad, y en ese tiempo, Marks encontró más cosas en común con Max que cuando tenía 25 años, pero Wally tenía un lugar especial para la directora, cuyo propio padre es un sobreviviente de cáncer.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE