Salen a la pesca de un doloroso mal de la piel

Edición Impresa

La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) llevará a cabo una campaña de detección gratuita de hidradenitis supurativa, una enfermedad que afecta a un estimado de medio millón personas en el país, muchas sin diagnosticar.

El dolor, el olor y la supuración son algunas de las principales características de la hidradenitis, enfermedad no contagiosa y de origen infeccioso cuyo diagnóstico se conoce con un retraso de hasta ocho años, alterando profundamente la calidad de vida del paciente.

Se trata de una enfermedad inmunológica, inflamatoria, crónica y recurrente de la piel que suele manifestarse luego de la pubertad a través de lesiones dolorosas e incómodas tales como nódulos inflamados (similares a forúnculos), en áreas donde crece el vello (ingle, axilas y/o entre los glúteos) o donde una parte de la piel se roza con otra.

“Las principales manifestaciones son nódulos inflamados (similares a los forúnculos) y abscesos a repetición y en brotes, en pliegues como axilas, pubis, ingles, glúteos y por debajo de las mamas, aunque puede presentarse en áreas menos frecuentes como detrás de las orejas, nuca y espalda”, dijo Virginia López Gamboa, médica dermatóloga y miembro del grupo de trabajo de Hidradenitis Supurativa de la Sociedad Argentina de Dermatología

“También se puede observar comedones -conocidos como ‘espinillas’ o ‘puntos negros’- en las zonas afectadas y cuando la enfermedad se prolonga en el tiempo, puede dejar túneles o fístulas que supuran y dejan cicatrices. Se acompaña de dolor, hinchazón o edema que evidencian la inflamación de la zona, a veces picazón y mal olor”, agregó.

Desde ayer hasta el próximo viernes, aquellas personas que identifiquen estos síntomas podrán solicitar turno gratuito con un médico especialista a través de la web www.pedirturno.com.ar o llamando al 0800-220-0082 de lunes a viernes de 9 a 14. La atención efectiva será del 25 de julio al 5 de agosto.

El diagnóstico temprano y un tratamiento correcto son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

“Demorar el tratamiento libera los mecanismos que ocasionan la enfermedad, y eso impacta notablemente en la calidad de vida del paciente. Esto genera un retroceso indeseado y en algunos casos aumento de brotes (lesiones dolorosas), pérdida de la eficacia terapéutica y complicaciones que podrían requerir internación”, indicó el dermatólogo Alberto Lavieri, coordinador del grupo de Hidradenitis de la SAD.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE