Crece la polémica por la poda y la Justicia insistió en su interrupción
Edición Impresa | 28 de Julio de 2022 | 02:24

Por LAURA ROMOLI
En plena polémica por la poda de árboles en la Ciudad, la justicia en lo Contencioso Administrativa platense insistió ayer en ordenar a la Comuna suspender la intervención de nuevos ejemplares hasta que se resuelva la cuestión de fondo. Fue al hacer lugar a una denuncia por el presunto incumplimiento de la precautelar dictada el 7 de julio, que realizaron organizaciones ambientalistas, en contra de la poda “indiscriminada” del arbolado público.
A través de una nueva presentación, el martes la agrupación denominada Foro del Árbol advirtió el supuesto incumplimiento de la precautelar que establece el cese de la campaña de poda, hasta tanto el Municipio presente una serie de informes y adecuaciones.
Este freno había sido solicitado por un grupo de vecinos y organizaciones ambientalistas, entre ellas la ONG DNI, dirigida por Mario Fitipaldi. Denunciaron el incumplimiento de la normativa de protección forestal, ante la intervención que la empresa cooperativa “El gran mono” realiza en distintas zonas de la Ciudad, por contratación municipal, explicaron.
Si bien el Municipio apeló la medida, la resolución del conflicto quedó para después de la feria judicial -la semana que viene- y, en este transcurso, la precautelar establece que esa apelación es “no suspensiva”. Esto significa que la administración local debe, hasta la resolución de la cuestión de fondo, sólo abocarse a casos puntuales que requieran una intervención urgente.
Así lo explicó ayer a EL DIA el abogado José Martocci, director de la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho de la UNLP, al remarcar que “la justicia en primera instancia ya ordenó a la Municipalidad el cese de la poda, y ahora, con la resolución por estas horas, la intima al cumplimiento de esa precautelar”.
La justicia hizo lugar ayer a un pedido para que el Municipio cumpla con la precautelar
Y contó que el pedido fue realizado luego de que “se podaran la semana pasada, y en contra de lo que indicaba el fallo, todos los naranjos de la vereda de la calle 11 entre 51 y 53, sin ninguna razón que indique urgencia y, lo que es peor, con sus ramas llenas de frutos”.
El letrado remarcó, en ese sentido, “la gravedad del incumplimiento” de la ley provincial de protección forestal 12.276, que regula en qué casos debe intervenirse los árboles, y afirmó que “en el Municipio no existe una política de arbolado público”.
Aseguró que “la poda indiscriminada es ilegal, porque los árboles sólo pueden ser intervenidos en circunstancias excepcionales, abriéndose un expediente de cada caso, a los fines de la armonía entre su preservación y la vida urbana, pero de forma regulada”.
Al remarcar la “gravedad” de esta campaña, explicó que “los malos cortes en las ramas son la entrada de afecciones que, muchas veces, terminan matándolos con el tiempo. Cuando mueren con ese formato es porque en la cicatriz de ese corte comenzó su muerte”, dijo.
Al consultar a la Comuna, desde la secretaría de Espacios Públicos que conduce José Etchart, indicaron que “los ingenieros del área conocen la legislación” y que “en el plan maestro de arbolado público, cuya ordenanza está vigente, se hace alusión a la ley provincial”.
Advirtieron que la poda es parte de una campaña de “mantenimiento por una emergencia climática” y que “se capacita al personal que lo realiza”, al tiempo que destacaron que se encuentran ejecutando desde hace dos años un plan de reforestación de ejemplares. En otro orden, también señalaron que en muchos casos se realizan podas y despuntes para “mejorar la visibilidad”.
MÁS POLÉMICA
A la poda de los naranjos de la vereda del colegio San José se le sumó un despunte realizado ayer a un ejemplar ubicado en 45 entre 8 y 9. Quien denunció esta nueva intervención fue la jefa de la Anses y concejal del Frente de Todos, Paula Lambertini, dado que la planta está ubicada justo enfrente de la sede de la entidad nacional que conduce.
La funcionaria contó que en esa cuadra “paró la camioneta de la empresa El gran mono, de donde descendieron las personas que, con motosierras, podaron un árbol que no afecta un tendido de cables, no está por caerse, no levanta veredas ni provoca ningún otro obstáculo en la vida urbana, como a la iluminación o las cámaras”. Y se quejó de que “las podas salvajes y sin criterio que realiza Espacios Públicos redundan en que masacren árboles, los poden mal y comprometan su crecimiento o lo hagan a ejemplares que no necesitan despuntes”. Al mismo tiempo, la edil advirtió sobre las condiciones de seguridad de los trabajadores: “No llevaban cascos, no tenían escaleras, ni siquiera guantes”.
El despliegue de esta polémica se inició el mes pasado con las quejas de numerosos vecinos por la poda, especialmente, en la plaza de 44 y 25. Y el tema escaló hasta el dictado de la precautelar que ordena detener el proceder hasta que la Cámara contenciosa resuelva la cuestión.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE