La Fed sube las tasas: y Wall Street baila de alegría
Edición Impresa | 28 de Julio de 2022 | 02:08

NUEVA YORK
La bolsa de Nueva York cerró con una fuerte alza, “feliz” tras la determinación de la Reserva Federal (Fed) de subir sus tasas de interés para contener la inflación. El Dow Jones ganó 1,37 por ciento a 32.197,59 puntos, el tecnológico Nasdaq 4,06 por ciento a 12.032,42 unidades, y el S&P 500 2,62 por ciento a 4.023,61.
Los índices pasaron toda la jornada en positivo pero las subidas se aceleraron luego de que la Fed anunció un incremento de tipos de interés en línea con lo esperado por el mercado.
Entre los valores del día, Meta (Facebook), que terminó la jornada con ganancia de 6,55 por ciento a 169,58 dólares, caía 1,65 por ciento en los intercambios electrónicos posteriores al cierre tras anunciar una caída de su ganancia y de su facturación en el segundo trimestre con relación a igual período del año pasado.
Pero otras empresas grandes del Nasdaq ganaron mucho terreno, como Alphabet (Google, +7,74 por ciento), Amazon (+5,37 por ciento) o Apple (+3,42 por ciento), antes de publicar sus resultados hoy.
LA MODIFICACIÓN
La Fed subió ayer 0,75 puntos el tipo de interés oficial por segundo mes consecutivo, y no descarta otro aumento “inusualmente alto” en septiembre si la inflación continúa subiendo.
“Durante los próximos meses, buscaremos pruebas evidentes de que la inflación se está reduciendo de forma que vuelva a un 2 por ciento”, explicó el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su rueda de prensa para explicar la subida de tipos.
Powell llegó incluso a sugerir que a la Fed no le temblaría el pulso a la hora de decretar un aumento todavía mayor de los tipos que el anunciado ayer si el aumento de los precios de consumo no afloja.
De esta forma, el jefe del banco central estadounidense no descartó que la Junta de Gobernadores decida un nuevo aumento de 0,75 puntos en septiembre, aunque dejó claro que esta decisión dependerá de los datos económicos que reciban hasta entonces.
Con el incremento de ayer, el cuarto desde que la Fed empezó a subir los tipos en marzo, la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en una horquilla de entre el 2,25 y el 2,5 por ciento.
Hasta el de junio pasado, la Fed no había subido el tipo de interés oficial en 0,75 puntos desde 1994, cuando, bajo la dirección del histórico Alan Greenspan, el banco central estadounidense llevó a cabo una serie de subidas de los tipos para tratar de evitar un aumento desbocado de la inflación.
Entonces, la tasa de aumento anual de los precios de consumo era del 2,7 por ciento, mientras que el pasado junio se situaba en el 9,1 %, algo no visto en 40 años.
“El comité está fuertemente comprometido con el objetivo de devolver la inflación al 2 por ciento”, indicó el banco central estadounidense, siempre manteniendo “niveles de empleo máximos”.
En este sentido, la oficina destacó que si bien es cierto que algunos indicadores recientes de gasto y producción se han suavizado, la creación de empleo continúa siendo robusta.
DEUDA PÚBLICA
Por otro lado, la Fed insistió en que seguirá reduciendo su cartera de deuda pública del Gobierno de EE UU, compuesta fundamentalmente de letras del Tesoro y de valores respaldados por préstamos hipotecarios.
En la actualidad, el banco central acumula casi 9 billones de dólares en deuda estadounidense.
Powell reiteró la intención de la Fed de lograr que la inflación subyacente -el aumento de precios de consumo sin incluir la energía y los alimentos, que suelen ser los valores más volátiles, y que en junio se encontraba en el 5,9 por ciento- baje hasta el 2 por ciento, y reconoció la posibilidad de que este proceso lleve a un período de crecimiento económico “por debajo de la tendencia”.
Aun así, quitó hierro al creciente temor de que la vuelta de la Fed a una política fiscal más agresiva, tras su relajación para estimular el crecimiento económico por la pandemia, acabe generando una recesión en la mayor economía del mundo.
“No creo que sea probable que la economía estadounidense esté en recesión ahora mismo”, dijo Powell, aclarando que todavía no ha visto las cifras del producto interior bruto (PIB) que se publicarán hoy.
En este sentido, el jefe de la Fed consideró que la gran robustez del mercado laboral estadounidense, que lleva cuatro meses con una tasa de desempleo del 3,6 por ciento -una situación prácticamente de pleno empleo- será suficiente para convencer al público de que el país no está en recesión.
Además, matizó que no piensa que el PIB pueda considerarse un indicador muy fiable para dictaminar si el país se encuentra en recesión, si bien aclaró que no corresponde a la Reserva Federal determinar si este es el caso. Su postura refleja bien la posición de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, para quien los buenos datos del empleo son indicador suficiente de que la economía estadounidense crece de manera robusta, más allá de los datos del PIB.
“Las familias no comen PIB” dijo Jared Bernstein, uno de los asesores económicos del presidente. Las declaraciones de ambos se producen un día antes de que se conozca la cifra del PIB estadounidense para el segundo trimestre de 2022, después de que registrase una caída del 0,4 por ciento en el primero.
Tradicionalmente, se considera que una economía ha entrado en recesión cuando encadena dos trimestres seguidos de caída del PIB.
Pero tanto si los datos de hoy muestran que Estados Unidos ha entrado en una recesión técnica como si no, los reguladores de la Fed se fijarán principalmente en los datos de la inflación, cuyo aumento desbocado de los últimos meses ha supuesto “una enorme carga” para los hogares más vulnerables, según Powell. (AFP y EFE)
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