La ley previsional del Bapro, atada a un cierre entre el FdT y la izquierda
Edición Impresa | 6 de Julio de 2022 | 04:02

Si el Frente de Todos aspira a votar en la Cámara de Diputados bonaerense la reforma a la ley previsional de los empleados del Banco Provincia, deberá buscar un entendimiento con los legisladores del Frente de Izquierda. Ante al rechazo de Juntos por el Cambio y los libertarios, ese parece ser el único camino que el Frente de Todos puede transitar para sancionar el proyecto que viene reclamando Axel Kicillof.
Los números lo dicen todo. El oficialismo y sus aliados cuentan con 44 diputados y con los dos representantes de la izquierda llegaría a 46. El resto de la oposición suma la misma cantidad de bancas. Un empate que podría inclinar para el lado del FpV el voto doble del presidente de la Cámara, Federico Otermín.
El kirchnerismo intentó evitar llegar a ese escenario. Y buscó algún entendimiento con Juntos por el Cambio. Era el mecanismo que venía avanzando hasta que hace varias semanas una intervención de Mauricio Macri dinamitó ese acuerdo. En medio de la crisis que se generó entre el radicalismo y el PRO, finalmente ambos sectores decidieron adoptar una posición común de rechazo a la reforma a la ley que se votó durante la gestión de María Eugenia Vidal. “Vamos a votar en contra”, dicen legisladores de ambos sectores. Prometen, además, que no apelarán a ningún vericueto legislativo para facilitarle la mayoría al FdT: no habrá ausencias sorpresivas ni abstenciones a la hora de la votación.
La oposición sí dará quórum, pero el FpV estará obligado a conseguir al menos 46 voluntades para forzar el desempate favorable a sus intereses. Los dos diputados de la izquierda, Guillermo Kane y Graciela Calderón se transformaron entonces en la llave para destrabar la reforma.
La cuestión no es tan simple porque el Frente de Izquierda presentó su propio proyecto de reforma que va más allá de las intenciones que expresó el oficialismo en su despacho. Por caso, reduce los aportes previsionales de los trabajadores y establece una fórmula de cálculo de los haberes más beneficiosa para los pasivos, entre otros cambios.
Si bien existieron algunas charlas informales, la negociación no avanzó. Por ese motivo, el FdT volteó la sesión prevista para el jueves y la pasó, en principio, para la semana próxima con la idea de ganar tiempo y llegar a un entendimiento con los diputados de la izquierda.
Kane y Calderón pretenden que se incluya en el proyecto el pase a planta permanente de unos 2.500 trabajadores contratados y la elección del directorio de la Caja a través del voto directo de los afiliados. Respecto del cálculo del haber jubilatorio, las diferencias no serían tan amplias. En los próximos días habrá más charlas en busca de acercar posiciones.
EL CONFLICTO
Durante el gobierno de Vidal, la Legislatura sancionó la Ley 15008, que elevó a 65 los años de jubilación para hombres y mujeres del Bapro, y estableció el haber en un 70% de lo que cobra el personal en actividad en lugar del 82% que regía, bajo el argumento de que ese régimen profundizaba el déficit de la Caja.
Con el argumento de que esos cambios afectaban derechos adquiridos, unos 4 mil jubilados bancarios fueron a la Justicia y consiguieron medidas cautelares. Con esos recursos en su favor, se les está liquidando con la fórmula anterior a la reforma.
La Suprema Corte, que tiene en sus manos un planteo de inconstitucionalidad de la norma vigente, pidió a los legisladores una solución política al tema.
Luego de una negociación con la Asociación Bancaria, el gobierno de Axel Kicillof presentó una reforma a la ley. Plantea devolverles a los jubilados del Bapro el 82%, pero sobre el cálculo del promedio actualizado de las últimas 120 remuneraciones, bajar la edad jubilatoria de las mujeres a los 60 años y aumentar el aporte de los trabajadores activos del 14% a 16%, de los jubilados del 10,82% a 12%.
Sobre la base de ese proyecto el oficialismo y Juntos habían avanzado, pero intervino Macri y detonó el entendimiento con el argumento de que se iba a profundizar el déficit de la Caja y que se consagraban privilegios para los bancarios. También objetó que la Provincia debiera hacerse cargo del rojo en lugar del propio banco a través de sus utilidades.
En ese marco, ahora el oficialismo rema el proyecto sin el concurso de la principal bancada opositora y con el objetivo de llevarla al recinto de Diputados. La iniciativa tiene despacho de tres comisiones, pero para votarla, requiere del apoyo de dos diputados más que podría aportar la izquierda.
Si se votara el proyecto de Kicillof, el escenario en el Senado asoma tan complejo como en Diputados, donde el oficialismo tampoco cuenta con mayoría y está empatado entre 23 bancas con Juntos por el Cambio.
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