Brasil, con deflación del 0,68% en julio

RÍO DE JANEIRO

La inflación interanual en Brasil retrocedió del 11,89 por ciento en junio al 10,07 por ciento en julio, con una desaceleración de los precios propiciada por la reducción que se registró en el costo de los combustibles, informó el Gobierno.

El alivio en los precios se debió a los datos de julio, cuando se registró una deflación del 0,68 por ciento, según los datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

En junio pasado la inflación fue del 0,67 por ciento y en julio de 2021 había sido del 0,96 por ciento.

REDUCCIÓN DE PRECIOS

El buen dato de julio se debe, en parte, a la reducción de los precios de los combustibles aplicada por la petrolera estatal Petrobras y a la ley que fijó un techo en los tributos de los carburantes, explicó en un comunicado el responsable del informe, Pedro Kislanov.

De los nueve grandes grupos analizados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, dos registraron deflación: transportes (-4,51 por ciento) y vivienda (-1,05 por ciento), mientras que subieron el resto de los grupos, entre ellos el de los alimentos y las bebidas (1,30 por ciento).

La inflación en la mayor economía latinoamericana alcanzó en abril el 12,13 por ciento, el nivel más alto desde 2003, y gracias a la desaceleración de los últimos meses se situó en julio prácticamente en los mismos 10,06 por ciento de diciembre pasado.

EL AUMENTO DE LA TASA BÁSICA DE INTERÉS

La semana pasada el Banco Central de Brasil elevó la tasa básica de intereses en medio punto porcentual, hasta el 13,75 por ciento anual, su nivel más alto desde diciembre de 2016.

Para este año, el Banco Central se impuso una meta de inflación del 3,50 por ciento con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo, con lo que el techo se ubica en el 5 por ciento, límite que según los analistas de mercado puede ser casi doblado, a pesar de la caída de los precios que está prevista para el semestre. (EFE)