Desafían la imaginación Torres que “corren” los límites
Edición Impresa | 21 de Agosto de 2022 | 03:02
El concurso internacional anual eVolo Skyscraper reconoce las ideas más visionarias y atrevidas del diseño arquitectónico, que desafían el modo en que entendemos la arquitectura vertical y su relación con los entornos naturales y construidos, por medio del uso innovador de la tecnología, los materiales, los programas informáticos, la estética y la organización de los espacios.
Este fantástico concurso de rascacielos deja volar la imaginación de los diseñadores y ofrece una mirada al diseño arquitectónico sin restricciones prácticas, y sus organizadores están más enfocados en resaltar ideas interesantes, y menos preocupados por los posibles planes de construir las torres que concursan, según la publicación especializada New Atlas.
CONTROL DEL CLIMA
El primer premio del certamen en 2022 fue otorgado al proyecto Climate Control Skyscraper o CCS (rascacielos de control climático) diseñado por Kim Gyeong Jeung, Min Yeong Gi y Yu Sang Gu, de Corea del Sur, según informa eVolo. Este proyecto propone el uso de una serie de rascacielos para modificar las condiciones climáticas y que ayudarían a mejorar la crisis climática global y a detener la desertificación, el aumento de las temperaturas y los desastres naturales persistentes. La torre CCS está diseñada para prevenir y enfrentar arquitectónicamente el cambio climático y superar la actual crisis climática que enfrenta el mundo, según sus creadores.
Esto se conseguirá dotando a este rascacielos de una serie de tecnologías que posibilitarán generar nubes de vapor a partir de la absorción de agua de mar, promover las lluvias en las zonas donde hay sequía, absorber las nubes naturales en las regiones donde llueve mucho o reflejar la radiación solar, para así regular las condiciones del clima, de acuerdo a este proyecto.
A PRUEBA DE OLAS GIGANTES
El segundo premio del eVolo Skyscraper 2022, lo obtuvo el proyecto Tsunami Park o TP (Parque Tsunami) de los diseñadores Wang Jue, Zhang Qian, Zhang Changsheng, Li Muchun y Xu Jing, de China.
Esta edificación está diseñada como “un manglar (terreno natural donde crecen árboles tolerantes al agua salada situados en las zonas costeras sometidas al ritmo diario de las mareas y a la inundación que provocan) “habitado por el ser humano”.
Está previsto que el rascacielos TP se construya frente a la costa larga y estrecha de Tonga, con el objetivo de reducir el daño biológico y ecológico causado por los tsunamis (olas gigantescas producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar) que afectan la cuenca del Océano Pacífico.
Esta edificación utilizará un fenómeno físico denominado “efecto de onda de borde” que tiene lugar en los tsunamis, para hacer avanzar la onda de la ola gigante de manera que el edificio quede en el mar y la disipe cuando aún no ha inundado la ciudad. Los manglares son comunidades de plantas leñosas en la zona intermareal de las costas tropicales y subtropicales. Tienen sistemas de raíces desarrollados y un crecimiento asombroso y ejercen un potente efecto natural de mitigación de los tsunamis.
El rascacielos TP está inspirado en el mismo principio y mecanismo de resistencia de los manglares ante los tsunamis y consiste en un vasto complejo unitario edificado a lo largo de la costa. Cada celda edificada de este complejo consta de un pilar inferior y una plataforma superior de varios niveles.
El pilar inferior está formado por gruesas columnas de hormigón que forman una estructura porosa para disipar la enorme fuerza del tsunami, mientras que las plataformas superiores son de diferentes tamaños, alturas e interconexiones, y allí se desarrolla la vida de los habitantes del complejo, según sus diseñadores.
JARDINES DESMONTABLES
Por su parte, el proyecto New Spring: Agro-Ecological Skyscraper o NSA-ES (rascacielos agro-ecológico Nueva Primavera), diseñado por Michał Spólnik de Austria y Marcin Kitala de Polonia recibió el tercer premio del certamen.
La edificación está concebida como un dispositivo a gran escala formado por una agregación de módulos de jardín (protojardines), cada uno alojando un bioma (comunidades ecológica donde predomina un tipo de vegetación) en particular.
Cada bioma contiene distintos tipos de flora, suelo, microorganismos, animales pequeños y microclima, según sus autores.
Explican que este tipo de rascacielos podrían implementarse en regiones específicas del mundo haciendo florecer una nueva vida, en distintas partes de esos territorios.
Cada protojardín será experimental y con frecuencia reunirá plantas que no está juntas en el entorno natural, lo cual es muy importante cuando se lucha contra el cambio climático, donde algunos daños no se pueden revertir y se necesitan nuevas soluciones, enfoques y formas de adaptación, aseguran.
Los módulos, dispuestos alrededor de un núcleo central con laboratorios, equipamiento tecnológico y almacenes, serán semilleros de futuros jardines, campos o tierras de cultivo.
Los módulos se podrán agregar, quitar o reemplazar libremente, y cada módulo podrá enviarse al lugar que los solicite, donde ayudará a restaurar el paisaje natural, según sus diseñadores.
ARQUITECTURA PARA “VOLAR”
Otros proyectos que merecieron menciones de honor en el eVolo Skyscraper 2022, son ‘Regenerative Highrise’ y ‘Urban Bypass Surgery’, que buscan regenerar los centro urbanos por distintos medios, por ejemplo optimizando las redes de transporte y la gestión de los residuos, y promoviendo los traslados por sistemas eléctricos como el fluvial y el teleférico.
También han sido destacados los diseños ‘The Tree’ (un edificio conectado a un acuífero subterráneo y que proporcionará agua accesible a las aldeas), ‘Connecting Skyscrapers’ (interconexión de los rascacielos mediante enormes tuberías aérea) y ‘Urban Condenser’ (un gran dispositivo arquitectónico compartido por residentes urbanos y trabajadores migratorios).
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE