Muerte de Daiana: ahora se apunta a un suicidio
Edición Impresa | 23 de Agosto de 2022 | 03:13
Un grupo de peritos determinó que Daiana Abregú, quien falleció el pasado 5 de junio en la comisaría de Laprida, murió con una mecánica compatible con un suicidio. Ante este nuevo escenario, los cinco policías que estaban detenidos por el caso fueron excarcelados, a pedido del fiscal de la causa.
El informe criminalístico forense detalla que no se halló ADN de otras personas en las muestras analizadas del cuerpo ni en la campera con la que la joven se ahorcó, por lo que el fiscal de Azul, José Ignacio Calonje, descartó ahora la hipótesis del homicidio agravado, delito por el que se había imputado a los efectivos que, de todas formas, continuarán bajo investigación.
De este modo Vanesa Núñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Núñez, Pamela Di Bin y Leandro Fhur quedaron en libertad ayer.
Este ateneo, a cargo de expertos de la Policía Federal Argentina (PFA) y con participación de peritos de parte, se realizó con el objetivo de dar cuenta de la etiología de muerte, analizando los resultados de la autopsia, reautopsia, estudios complementarios, análisis comparativo de ADN, pericia toxicológica, pericia anátomo-patológica y pericia de ensayos de tracción.
En total, los peritos analizaron unas 50 pruebas volcadas en el expediente desde que se inició la investigación para concluir que se trató de un deceso por “síndrome asfíctico” secundario a una posible ahorcadura”.
“(…) los resultados en ambas autopsias han demostrado que el mecanismo de la muerte ha sido la compresión extrínseca del cuello, a consecuencia de un elemento constrictor que sigue el patrón típico de una ahorcadura”, dice el informe de la PFA.
Para estos peritos, “el surco del lazo observado en la occisa es claramente ascendente y discontinuo”, lo que descarta el “estrangulamiento a lazo”, en el que, usualmente, “la presión que se ejerce sobre el cuello es muy intensa, homogénea y, por otra parte, la dirección es horizontal o incluso descendente, dependiendo de la posición del agresor”.
“El tipo de personalidad de la fallecida, sus antecedentes de consumo de alcohol y/o sustancias, sumados al análisis del incidente que origina la detención y la situación de atrapamiento pudieron haber influido en el estado anímico, de forma tal que analizados todos estos elementos en conjunto puede concluirse que la etiología médico legal del caso correspondería con una muerte suicida”, concluyeron.
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