El plantel viajó a Rosario y al regreso quiere quedar al día

Fueron horas “raras” las que vivió Gimnasia en la previa del viaje para bel partido de este mediodía, con la ciudad inundada de rumores. La deuda con el plantel que generó la decisión de no concentrar en la previa del juego con Independiente y las declaraciones que expusieron al presidente Gabriel Pellegrino generaron rispideces que derivarán en el cambio de interlocutor en la relación diaria plantel-cuerpo técnico-dirigencia.

La visible ausencia del presidente de la institución -casi seguro no estará en Rosario- y la persistencia de la deuda con los futbolistas que tienen contratos más altos, tensaron la cuerda. Es por ello que a la vuelta del partido ante Newell’s, entre mañana y el miércoles la dirigencia deberá saldar la totalidad de la deuda, que no incluye el mes de agosto que impondrá otra búsqueda de recursos para llegar al final del torneo de la mejor manera posible, con los jugadores y el cuerpo técnico al día y solamente enfocados en terminar lo más alto posible en la tabla de valores.

Más allá de la cautela que le dan tantos años en el fútbol, Pipo Gorosito entiende que puede dar el zarpazo, que es momento para apuntar a objetivos importantes. La Copa Sudamericana que era el principal objetivo a principio de año, hoy se ha convertido en un premio consuelo. Al iniciar esta decimoctava jornada, el Lobo le saca 13 puntos a Defensa y Justicia que pelea hoy por el último lugar que clasifica a la segunda copa internacional. Es por eso que el técnico albiazul sentó clara postura -en los hechos y en las palabras- en la fecha anterior y ahora “apretó las clavijas” para que sus futbolistas tengan una solución definitiva a la cuestión económica para evitar situaciones controversiales en la previa del partido del jueves frente a Arsenal.

Sin entrar en detalles de cifras y porcentajes de lo abonado, lo depositado no alcanzó a cubrir las expectativas de los jugadores. “Siento que los jugadores nos perdieron la confianza”, dijo Pellegrino en ese raid mediático cargado de declaraciones ofensivas e inoportunas. En eso no se equivocó el presidente. Cerrados los grifos del aporte económico, se hacen visibles las limitaciones en una gestión que lleva casi seis años al frente de la institución.

Habrá que ver si horas de viaje y de convivencia en el hotel Ros Tower permiten que la tirantez ceda, mientras la dirigencia procura el dinero para saldar deudas lo antes posible. Mientras, mancomunados jugadores y cuerpo técnico, solo piensan en NOB.