Ladrones desaprensivos, saquearon una unidad sanitaria en Berisso

Tan sólo dos días después de la seguidilla de atracos que sufrió un club de Berisso que participa de una liga de fútbol infantil, una unidad sanitaria ubicada en dicha comuna resultó saqueada demostrando una vez más que los delincuentes están dispuestos a todo con tal de saciar su sed de robo. Incluso a perjudicar a los más chicos, a su aprendizaje y a su salud.

Según pudo saber este diario, el hecho de inseguridad tuvo lugar ayer por la madrugada en la Unidad Sanitaria N° 18, que funciona en 175 entre 37 y 38, en Villa Zula.

En base a los rastros que dejaron los intrusos, se sabe que para abrirse paso forzaron la puerta principal y que luego se dedicaron a registrar cada espacio del lugar.

Fue así como lograron dar con dos televisores de 32 pulgadas, una computadora de escritorio, medicamentos y otros insumos. Todo fue retirado del lugar y recién se conoció el hecho esta mañana cuando una trabajadora de la salud se presentó a cumplir con sus labores.

Al llegar se encontró con que la puerta de este centro de salud se encontraba abierta. Fue en ese marco que se comunicó al 911 para dar aviso a la policía.

Si bien los uniformados realizaron un recorrido por la zona a fin de intentar dar con el paradero de los sospechosos, el resultado de la operación fue negativo.

Ante esta situación, los uniformados ya se encuentran analizando las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona a fin de establecer la identidad de los implicados.

Puntualmente lo que se intenta establecer es si contaban con algún tipo de movilidad para trasladar el botín o si, por el contrario, “entre varios” se cargaron todos los aparatos al hombro y se fueron a pie.

Por este hecho, la Unidad Sanitaria debió suspender sus actividades.

Se intenta determinar si se trata de los mismos hampones que desvalijaron el club Trabajadores de la Carne, que funciona en 60 y 143, del berissense barrio Villanueva.

Según confió un directivo a este diario, entre el 30 de diciembre del año pasado y el 2 de enero, prácticamente vaciaron la institución.

Según describieron, en el primer episodio se llevaron los motores de dos heladeras.

En el siguiente hecho, ocurrido el 1º de enero, se llevaron una ventana entera con marco de aluminio y dos hojas de vidrio, dos bancos largos, una mesa y hasta una pava eléctrica.

Cuando la dirigencia del club no salía de su asombro e imperaba la indignación por ambos episodios, el 2 de enero tuvieron que lamentar un tercero.

Al respecto, desde el club indicaron que a las tres de la tarde, a plena luz del día, tres sujetos cargaron un freezer completo a una camioneta tipo Rastrojero.