Nuevas advertencias por la falta de pediatras en los centros de salud

Hace ya muchos años que distintas entidades médicas y no pocos especialistas, advierten acerca de la severa crisis que afecta a la rama médica de la pediatría, por la gradual y siempre creciente falta de profesionales que, a su vez, origina una existencia menor de consultorios y de guardias infantiles en los centros de salud.

Está claro, entonces, que las autoridades sanitarias debieran enfocar un problema tan alarmante y atacar las causas que lo originan y que pone en riesgo no sólo a los niños que no reciben el tratamiento adecuado, sino también a los planteles de pediatras que día a día sufren tantas condiciones adversas.

Tal como se dijo en un informe publicado ayer en este diario, se sabe que no han faltado alertas sobre el interés cada vez menor de los médicos jóvenes por ser pediatras, un fenómeno que si bien reconocen que es multicausal tiene entre sus mayores causas lo poco rentable que resulta ejercer esta especialidad en centros de salud de la Provincia.

En un comunicado difundido días atrás por la Agremiación Médica Platense y la Sociedad Platense de Médicos Pediatras se señaló que en los últimos años no sólo han cerrado numerosos consultorios de pediatría sino que la mayoría de las clínicas privadas han eliminado o reducido sus guardias pediatras por falta de médicos para cubrirlas, al punto de que sólo una ha podido conservarla en su modalidad tradicional.

Desde el 2013 a la fecha la Agremiación Médica entidad un 25 por ciento menos de altas para pediatras. La cifra es similar a la que dio conocer en octubre pasado la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) al manifestar su preocupación por la cantidad de vacantes que quedaron sin adjudicar en las residencias de clínica pediátrica, neonatología y terapia intensiva pediátrica a nivel nacional. Según analizan en la entidad, ya hay en nuestro país un 30 por ciento menos de pediatras de los necesarios para cubrir las residencias médicas en esta especialidad.

En cuanto a los hospitales públicos, esta situación se vio reflejada el año pasado en La Plata, donde la cantidad de interesados para cubrir los cargos para residencias en pediatría fue alarmantemente bajo. Como informó en su momento este diario, de los 25 cupos abiertos por el hospital de Niños Sor María Ludovica sólo se cubrieron 6. En el Gutiérrez se presentaron apenas 3 aspirantes para las 5 vacantes, al igual que en el Noel Sbarra, mientras que directamente no hubo interesados para los cupos ofrecidos en los hospitales Cestino, Elina de la Serna y Larrain.

Se puso también de relieve que “hay mucha disparidad en el cobro de honorarios de una jurisdicción a otra. Por ejemplo, la intervención del pediatra en un parto en algunas provincias se cobra unos 50 mil pesos y acá no se llega a los 15 mil”.

Está claro que le incumbe a las autoridades sanitarias actuar frente a una situación que no es nueva en el sector médico. La falta de determinados especialistas –en este caso de padiatras- en los centros de salud constituye un fenómeno anómalo, muy negativo por donde se lo mire. Y dado los bienes que están en riesgo, entre otros la salud de los niños, cuando se habla de la necesidad de actuar, debe añadirse que debe ser sin ningún tipo de dilaciones.