Renovación de Fe con la “Fiesta de las rosas”

Como cada 13 de noviembre, la imagen de María Rosa Mística salió a la calle para peregrinar por el barrio de 23 y 54, bordear el parque San Martín y regresar al templo de Nuestra Señora de la Victoria.

Es que ayer fue una de las fechas más importantes para esa feligresía porque se conmemoró la “Fiesta de las rosas”, símbolo con el que se asocia la devoción a la Virgen.

La tradicional celebración congregó cerca de las seis de la tarde a un nutrido grupo de fieles en las puertas del templo, aunque durante todo el día decenas de creyentes participaron de misas y bendiciones.

El Santuario Arquidiocesano María Rosa Mística fue lugar desde donde partió la procesión que se realizó a paso lento por las calles del barrio. La Virgen, apoyada sobre una alfombra de flores rojas, amarillas y blancas, en medio de vítores, cantos litúrgicos y oraciones generó un clima de alegría y misticismo entre los participantes, pero también entre los vecinos.

Al término de la recorrida, se realizó la misa central presidida por el sacerdote Henry Segarra y se bendijeron las rosas y otras flores.

En otro segmento de la tarde los fieles repartieron los pétalos entre los enfermos y necesitados. Se explicó que con ese gesto se busca acercar “la amorosa presencia de María a cada hogar”, tal como señaló uno de los organizadores.

De acuerdo a lo que se indicó, la rosa blanca significa la pureza de cuerpo y alma, es decir, la castidad y la fe pura y limpia, sin contaminaciones con supersticiones.

En tanto que la rosa roja significa sacrificio, y se destaca la Virgen como ejemplo de máximo sacrificio por amor a Dios, porque ella ofreció a su hijo Jesucristo al Padre.

La rosa amarilla o dorada simboliza adoración, y - se explicó - la Virgen es ejemplo de cómo adorar a Dios, porque ella adoró a su hijo Jesús, desde el instante mismo de la encarnación, convirtiéndose así en el primer sagrario y custodia viviente del cuerpo de Jesucristo.

Como se sabe, la feligresía católica celebra el 13 de julio, el Día de la Rosa Mística. La historia cuenta que la madre de Jesús se le apareció en varias ocasiones - en Italia - a una enfermera de nombre Pierina Guilli.

La primera fue en el pueblo de Montichiari en 1947 y más tarde en Fontanelli. En una oportunidad, la Virgen se le apareció a la enfermera vestida con tres rosas, blanca, roja y dorada, que adornaban su pecho.

A raíz de esa aparición se hizo simbólico para los fieles tomar la imagen de esas tres rosas como parte de un mensaje espiritual.

Es así que el 13 de cada mes se toma como una fecha ideal para visitar el templo, ya sea para pedir como para agradecer.