Madrugada de terror para un comerciante en su casa de Barrio Norte

Las noches en La Plata, desde hace mucho tiempo, son cada vez más peligrosas, por culpa de quienes no descansan pensando en hacer daño.

Entre tantos damnificados por incontables episodios delictivos, puede dar fe de esta cruda realidad un comerciante domiciliado en Barrio Norte.

Según lo consignado por un investigador de esa jurisdicción, en las primeras horas de ayer dos desconocidos se colaron por la fuerza en la vivienda de la víctima, en momentos en que se hallaba durmiendo en su habitación.

Enseguida precisó que el episodio se originó alrededor de las “cuatro menos cuarto de la mañana”, en una propiedad situada en la calle 39 entre 5 y 6.

Aprovechando que en la cuadra el vecindario estaba entregado al descanso y, que en las calles no había testigos, ambos asaltantes se las ingeniaron para trepar hasta el techo y, presuntamente al azar, eligieron entrar “por la claraboya del baño”.

El pesquisa no pudo establecer si el damnificado por el asalto -de quien oficialmente se precisó que tiene “46 años”-se despertó por los ruidos de la violenta maniobra o si fueron los intrusos quienes le interrumpieron el sueño.

“LE ATARON LAS MANOS”

Sin embargo, lo que el mismo vocero dio por seguro es que, una vez que los ladrones consiguieron acceder al interior de la finca, “despertaron al comerciante a punta de pistola”.

Apenas la víctima tuvo delante de sus ojos a ambos delincuentes, el desconcierto y el miedo comenzaron a invadirlo de inmediato. Como dándole señales inequívocas de que no se andaban con rodeos, rápidamente los delincuentes “le ataron las manos” para tener el control absoluto de la situación.

Entonces sí se abocaron a lo que los había llevado hasta allí: alzarse con dinero y otros objetos de valor. El investigador que dialogó con este diario no supo precisar cuánto tiempo los ladrones permanecieron en la vivienda.

Tampoco trascendió sus edades, descripciones físicas, si actuaron a cara descubierta o estaban encapuchados.

En cambio, el detective informó que, de acuerdo a lo que el damnificado denunció en la comisaría segunda, “le sustrajeron varias joyas, tres teléfonos celulares y una PlayStation 4”.

Al menos en base a este testimonio, los asaltantes no habrían encontrado dinero, pese a revolver diversos sectores de la vivienda.

Lo cierto es que una vez que los ladrones se cercioraron de que no había más nada de valor para llevarse, decidieron emprender la huida con el botín. Lo habrían hecho por el mismo lugar de ingreso. Otra cuestión que ni la víctima ni los investigadores pudieron establecer, es si los asaltantes actuaron solos o con apoyo externo de uno o más cómplices.

En la comisaría segunda se abrió una causa que fue caratulada como “robo” y ahora su Gabinete Táctico Operativo está abocado a relevar en el barrio la existencia de cámaras de seguridad públicas o privadas.

Ello para constatar si hay alguna filmación con registros de los delincuentes, que puedan servir para su identificación.