La Municipalidad local tiene el edificio más bello de la Ciudad
Edición Impresa | 19 de Noviembre de 2023 | 01:21

Ubicado frente a la Plaza Moreno, de frente a la Catedral, la sede del gobierno municipal platense ocupa la manzana delimitada por las calles 51, 53, 11 y 12, con entrada principal sobre esta última arteria. Allí tienen su sede el Departamento Ejecutivo de la comuna y el cuerpo deliberativo o Concejo Deliberante.
La magnífica edificación, de acuerdo a la coincidente apreciación de numerosos expertos internacionales, se constituye en el más bello edificio público de la capital bonaerense y el singular emblema de una corriente arquitectónica que supo combinar armoniosamente diferentes estilos, dando lugar a construcciones de hermoso e innovador diseño.
También se destaca el lujo en los detalles artísticos de mampostería, cuya complejidad quedó ampliamente a la vista durante las últimas dos décadas, en oportunidad de procederse a la restauración de distintos ámbitos del Palacio Municipal, labores para las cuales fue necesario contar con la activa participación de calificados expertos de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP.
El diseño, si bien corresponde a una combinación de elementos de estilos de diversas corrientes, tiene una base renacentista germánica. El proyecto surgió de un concurso internacional de propuestas, en el que resultó ganador el elaborado por el arquitecto alemán Uberto Stier, profesor de la Escuela Politécnica de Hannover, y uno de los principales diseñadores de edificios públicos de Alemania y de varias naciones del Viejo Continente.
El perímetro de la manzana en un principio estuvo rodeado de verjas artísticas, comunes en aquella época, que en 1910 fueron quitadas; así quedó convertido en lo que es hoy, con sus magníficos jardines integrados a los espacios verdes de la ciudad.
LA CONSTRUCCIÓN
Según se indica en el compendio historiográfico realizado por la comuna sobre su propio edificio, “las obras, que dirigió el arquitecto Ernesto Meyer, comenzaron en 1883 a cargo de la empresa Santiago Bertelli y Cía y el sector correspondiente a la esquina de 51 y 12 fue habilitado en agosto de 1884. Dos años después se libraba al servicio la totalidad del edificio, aunque restaban detalles para de terminación”.
También se apunta que “lo edificado cubre, incluyendo los jardines del entorno, una superficie de 14.400 metros cuadrados. Dentro de la excelente relación que puede reconocerse entre las distintas partes del edificio, juega un rol dominante la elevada torre del reloj que, a la vez, expresa el carácter de sede municipal, según una connotación arquitectónica tradicional que remonta a los campanarios de los ayuntamientos medievales europeos”.
La obra arquitectónica del Palacio Municipal es considerada una de las más valiosas de América Latina
EL ARTÍSTICO RELOJ
En la torre se observa un reloj “Gillette” inglés, que data de 1878, que primero estuvo ubicado en la Estación ferroviaria 19 de noviembre y fue trasladado en 1886 al palacio Municipal. Esta magnífica y artística obra de relojería “consta de una maquinaria de 300 piezas”.
La base de esta torre forma el pórtico de entrada al edificio. La fachada principal sobre calle 12 permite reconocer el cuerpo central, sobreelevado por detrás de la torre. En este cuerpo central se sitúan el vestíbulo en planta baja y el gran salón en la planta alta, flanqueados por las dos alas bajas y simétricas para oficinas, que se extienden hasta los torreones esquineros formando un grato cuerpo de volúmenes.
En la planta alta, el ámbito principal se encuentra el Salón Dorado al cual se accede por una escalera de mármol que a la mitad de su altura se divide simétricamente en dos; la espaciosa escalinata se halla ornamentada con vasijas y estatuas procedentes de la “Fonderie du Val D`Osne” de París.
“La planta general del palacio configura una enorme ‘E’ con las alas laterales paralelas a las avenidas 51 y 53. Y el cuerpo central está destinado al recinto del Concejo Deliberante, cuyo hemiciclo forma un gran semicilindro bordeado por una columnata concéntrica a modo de galería abierta; la ausencia de contrafrente cerrado sobre calle 11 posibilita apreciar la grata combinación de los jardines con una dinámica masa arquitectónica”, se apunta en la misma descripción comunal.
LOS AMPLIOS JARDINES
Más allá de la belleza de la arquitectura de su edificación, el Palacio Municipal de nuestra ciudad presenta una característica singular para los edificios de su tipo, debido a que se encuentra totalmente flanqueado por espaciosos y muy bien ornamentados jardines.
El jardín que rodea al Palacio posee sobre el frente una variedad de pinos y tilos que se fusionan con conjuntos florales. Desde 2013 también se emplaza el jardín-monumento en recuerdo a las Víctimas de la inundación del 2 de abril, motorizado por la Asamblea de Familiares de Víctimas.
En tanto sobre distintos sectores del circundante observan ceibos, naranjos, diferentes clases de coníferas y tilos que se fusionan con conjuntos florales. También sobre este último sector se alza la estatua de bronce “El leñador”, realizado por del escultor francés Emmanuel Hannaux en 1893. Inicialmente, se encontraba en los jardines del Palacio Legislativo hasta que en la década del 60 fue trasladado a su actual emplazamiento.
EL SALÓN DORADO
El espacio más icónico de la Municipalidad, sin ninguna duda, es el lujoso Salón Dorado inaugurado en 1888, para cuyo diseño no se escatimaron gastos.
El Salón Dorado es de estilo barroco con columnas y pilastras, corintias y jónicas que lo rodean en todo su perímetro. Las columnas tienen una importante decoración de estilo alemán y están colocadas sobre bases de estilo francés.
Las puertas que se abren a los balcones poseen vitraux alemanes y en la parte superior se aprecian inscripciones en latín que significan: Arte, Ciencia, Paz, Patria y Trabajo.
De Alemania también proceden las arañas de bronce, con el monograma y escudo de la ciudad bañados en oro 24 quilates. Cada una de ellas tiene 78 lámparas que fueron las primeras en funcionar con energía eléctrica en un amplio espacio de un edificio público de Sudamérica.
El techo, de forma elíptica con el centro renacentista, presenta bovedillas celestes tachonadas de flores de lis doradas. Cuatro hornacinas contienen estatuas realizadas por artistas alemanes. En los vitrales de las puertas que dan al jardín de invierno se encuentra el Escudo de la ciudad.
No hay que perder de vista que, ni bien se habilitó en 1888, el Salón Dorado se convirtió en una verdadera atracción turística para la época ya que era permanentemente visitado por arquitectos, decoradores, diseñadores y por una importante cantidad de millonarios porteños que por aquella época comenzaban a construir sus elegantes mansiones buscando en este recinto de nuestro municipio detalles arquitectónicos para copiar.
Cuenta la historia que en aquella época, un viernes promedio y durante varios años, en el Salón Dorado de la comuna local se llevaban a cabo funciones musicales o corales, a las que asistían especialmente invitados porteños que viajaban a nuestra ciudad en una formación férrea de solo dos vagones de lujo.
El Salón Dorado de la Municipalidad
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