VIDEO. Estudiantes y un triunfo para recuperar terreno e ilusionarse otra vez

Por MARTIN CABRERA

mcabrera@eldia.com

Estudiantes volvió a ser el Estudiantes de meses atrás. Desde el partido contra Corinthians a esta parte nunca más había jugado como lo hizo anoche en buena parte del partido. Por eso ganó 2-1 a Defensa y Justicia, un resultado que no se puede discutir por nada del mundo y que dejó muy ilusionados a los hinchas.

El Pincha, ahora, alcanzó a su rival de ayer, dejó atrás a San Lorenzo, Boca y Lanús, y a falta de dos fechas se ilusiona con clasificarse a la Copa Libertadores. Salvo una catástrofe ya tiene el boleto para jugar una competencia internacional el próximo año, uno de los objetivos a comienzos del año, a la espera del duelo contra Boca por Copa Argentina. Una noche que salvo la tensión de los últimos minutos lo tuvo como protagonista y que le levanta el ánimo en la antesala de la definición importante de la temporada.

De yapa todavía tiene una chance, aunque mínima, de meterse en los cuartos de final de este torneo, cuando hace un par de fechas parecía una utopía. Deberá ganar los dos encuentros por delante y cruzar los dedos para que se le den miles de resultados. Pero mientras haya una luz de esperanza podrá pelear. Y como contrapartida lamentarse por la infinidad de puntos que dejó en el camino. Esta Copa de la Liga está, como se dice, para cualquiera.

En el primer tiempo se vio la mejor imagen de Estudiantes, lo más parecido a ese partido contra Corinthians por la Copa Sudamericana, el final de una racha que se vino en picada luego de esa eliminación.

Tuvo juego asociado, toques varios (veces en exceso), juego interno, remates al arco y proyecciones por las bandas. Muchísimo teniendo en cuenta lo malos partidos recientes, que dejaron al equipo en las últimas posiciones de la zona B de la Copa de la Liga.

Con ese juego, que a veces mostró un pase de más o la búsqueda del tanto perfecto en lugar de asegurar, llegó muchísmo hasta el arco rival. Por las bandas, con centros y hasta con remates desde afuera del área. Es verdad, también, que Defensa lo lastimó en algunas contras, pero en líneas generales fue Estudiantes el dueño de ese primer período. A Eduardo Domínguez le volvió la sonrisa y ese placer de ver a sus dirigidos, lo mismo que a los hinchas en las tribunas.

El gol llegó a los 31 minutos y comenzó en un lateral desde la derecha que hizo Leo Godoy al corazón del área. Allí ganó Guido Carrillo saltando más que los centrales del rival y dejó la pelota servida para Franco Zapiola, que con una volea perfecta definió fuerte al palo derecho de Fiermarín. Gol para volver a gritar en ese estadio y para ratificar la importancia de tener un 9 de área, capaz de aguantar la pelota y ceder una segunda jugada para un compañero, en este caso su coterráneo, de Magdalena.

El primer tiempo pudo haber terminado con más goles pero el Corcho Rodríguez estrelló un cabezazo en el travesaño, Benjamín Rollheiser definió mal en un mano a mano y Zuqui desperdició una buena chance de gol por querer asegurar su remate. Ojo que también pudo ver cómo Solari erró un gol mano a mano con el arquero Andújar que hubiese marcado un empate para nada justo: definió a un palo y la pelota salió a escasos centímetros del poste derecho.

Minuto 31 del primer tiempo y el gol de Franco Zapiola para abrir el partido y encaminarse a una victria clave y necesaria / Fotobaires

Tal vez la peor noticia haya sido la lesión de José Sosa, que cayó mal en un cruce en campo rival y quedó sentido en su hombro derecho. Siguió en campo pero no pudo volver a jugar el segundo tiempo. Una baja muy importante en caso de constatarse una lesión, por lo pronto fue sólo una mala caída.

Zuqui, Zapiola, Corcho Rodríguez y Carrillo, las figuras de un equipo que ganó con justicia

El segundo tiempo empezó de la misma manera que había terminado el primero: con Estudiantes atacando con la pelota, buscando los espacios y llegando siempre con peligro hasta el arco de enfrente. Ya a los dos minutos el arquero visitante le tapó un remate de gol a Fernando Zuqui, con una estirada que será de las mejores de la fecha. Pudo estar en esa jugada el segundo gol.

Fue el mismo jugador y tras otra enorme atajada de Cristopher Firmarín, el que puso el 2-0. Zuqui, que volvió a ser el Comandante, se tomó un segundo de más para anotar el segundo una vez que el arquero le sacara su remate.

Parecía que nada iba a empañar ese triunfo albirrojo, que pintaba para más goles por los espacios que irremediablemente iba a dejar el Halcón. Pero Santiago Núñez saltó con sus brazos abiertos y un centro desde la izquierda rebotó en el derecho. Penal y gol de Tomás Cardona para ponerle suspenso a los 20 minutos por delante con el adicional.

No pasó sobresaltos pero tuvo que arremangarse. Varios cambios, jugadas que se demoraron más de la cuenta y protestas. Con el cuchillo entre los dientes defendió una victoria tan necesaria como el agua. Estudiantes se volvió a meter en la pelea por clasificarse a la Copa Libertadores del próximo año y recuperó su identidad perdida. Una noche de muy buenas sensaciones.