Los males de crecer sin planear: Altos de San Lorenzo bajo la lupa urbanista

Un estudio del Colegio de Arquitectos puntualiza sobre la falta de infraestructura, identifica 12 asentamientos y advierte sobre viviendas con riesgo de derrumbe. La posibilidad de crear siete espacios verdes

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La localidad de Altos de San Lorenzo estuvo bajo la lupa de un relevamiento de arquitectos de la Región que, entre otras cosas, detectaron y censaron 12 asentamientos, la falta de espacios verdes, la insuficiencia del transporte público y la carencia de infraestructura. Sin embargo, los profesionales destacaron que el diagnóstico permitiría avanzar en las soluciones desde distintas miradas.

Hoy se celebra el Día del Urbanismo y, en ese marco, se difundió el trabajo realizado por el Instituto de Estudios Urbanos que se formó hace 10 años y que está integrado por unos 30 profesionales del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito Uno, arquitectos independientes, docentes de la facultad de Arquitectura y estudiantes con prácticas pre profesionales.

El relevamiento se hizo en agosto pasado con el propósito de abordar la problemática de Altos de San Lorenzo desde distintas miradas. Eso permitió trazar un diagnóstico y determinar cuáles son las oportunidades de desarrollo en esa localidad.

En el área comprendida por las calles que van de 72 a 90, entre 13 y 31 viven alrededor de 40 mil habitantes.

“Cuando se sale del casco urbano y se ve el crecimiento de los barrios, el mapa se desgrana a medida que se avanza hacia la calle 90”, señaló el arquitecto Guillermo Moretto.

Los profesionales destacaron que La Plata fue una ciudad planificada, higienista y democrática y esos mismos conceptos pueden aplicarse a localidades de la Región como la que ellos estudiaron.

“Muchos de los aspectos del urbanismo moderno ya los aplicó La Plata desde su fundación, por ejemplo, en el casco es posible llegar a cualquier lugar en 15 minutos, ya sea un hospital o una escuela”, apuntó el arquitecto Rubén Aprea y agregó que esos tiempos llegan a multiplicarse en la periferia.

Se definió a Altos de San Lorenzo como una ciudad dormitorio y entre las deficiencias se indicó que cuenta con una sola sala de primeros auxilios y que las escuelas no disponen de vacantes para satisfacer la demandas de su población. También resulta insuficiente el transporte público, “la movilidad la tiene rota”, graficó Aprea.

Entre las variables que se evaluaron estuvo la cantidad de espacios verdes por persona, un ítem muy alejado de lo que se ve en el casco o en la zona Norte como Villa Elisa y City Bell. “Se encuentran algunos espacios con concentración de arbolado, pero pocas plazas barriales”, afirmó la arquitecta Malena Carranza.

Por eso, tras el diagnóstico se contempló la posible creación de siete espacios de paisaje verde y una intervención sobre el arroyo Maldonado que ponga en valor la naturaleza. Los arquitectos coincidieron en que se pueden lanzar concursos para trabajar en las áreas verdes y planificar la movilidad de la zona.

“La idea es retomar los ejes y proponer otras áreas verdes a partir de lo que llamamos áreas vacantes; con un nuevo sistema que tenga en cuenta la posibilidad del agua”, se indicó.

El plan contemplaría, por caso, no entubar el curso de agua, poner en valor los recursos naturales y tener en cuenta la historia y memoria del lugar.

En esa línea, la arquitecta propuso pensar en el patrimonio “como un espacio de oportunidades”. En la Estación Elizalde -76 y 30 -, en la que hay canchas de fútbol, podría incrementarse el espacio y en el Puente de Fierro destacar el elemento arquitectónico.

riesgos puertas adentro

Otro aspecto que se analizó es el riesgo de que se derrumben las viviendas de quienes viven en la cantera -va de 17 a 19 y de 84 a 87 y el asfalto de la avenida 25 que llegó hasta la calle 80 por dos viviendas que frenaron el avance hacia la calle 90.

En relación los servicios se detectó que hasta la calle 80, el 70 por ciento de la población tiene agua corriente, cloacas, luz y gas. Desde ahí hacia la 90, sólo un 30 por ciento tiene esos servicios. “No se observa ni estructura, ni infraestructura para atender a la población”, resumió Moretto al referirse de las posibilidades de la delegación para dar respuesta al crecimiento de esa localidad.

Una de las consecuencias que impacta en el medio ambiente es que los vecinos arrojan sus desperdicios cloacales a las zanjas.

La comisión de sustentabilidad estudió la forma de transformar la basura en un recurso

 

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