Opinan los lectores

Edición Impresa

EN MEMORIA DE IORIO

Pablo M. López, dice: “Escribo estas líneas influenciado por la fuerza que Ricardo Iorio ha tenido en mi. Su brutal honestidad y frontalidad no solo me dieron herramientas para lidiar con los tumultos de la adolescencia, sino que también tejieron claridad entre mis pensamientos más confusos. Con el tiempo, aunque la vida me alejó de sus conciertos y no seguí cada una de sus declaraciones, siempre permaneció esa conexión inexplicable, como un eco que resuena en las etapas de mi propio crecimiento. ¿Era Ricardo un mar de contradicciones? Prefiero verlo como un hombre que vivió expresando cada matiz de su ser sin contención, un reflejo de la intrincada naturaleza humana. Nosotros, seres de contrastes, a menudo somos incoherentes, impulsivos. Entonces, ¿quién podría afirmar estar libre de contradicciones si se expusieran los rincones más recónditos de su mente? Nos queda en sus actos y su obra material suficiente para tenerlo siempre presente. En estos momentos, donde el escapismo es moneda corriente y lo foráneo se intensifica, figuras como la de Iorio o José Larralde cobran una relevancia especial. Son ellos quienes resuenan con fuerza para quienes se identifican con el sentir argentino, sin más razón que la autenticidad de serlo. Hoy, la voz pública se centra en juzgar sus palabras, olvidando la calidez de sus acciones silenciosas: los niños que apadrinó, el cariño de sus vecinos, las manos que extendió en ayuda. Sí, Ricardo batallaba con sus demonios, como todos nosotros. Pero, ¿no es acaso más justo medir a una persona por sus acciones y contribuciones más que por sus palabras efímeras?”

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE