Aguante, corazón y esfuerzo para sumar el primer punto
Edición Impresa | 13 de Febrero de 2023 | 01:53

Por FACUNDO ACHÉ
Costó una enormidad, pero llegó el primer punto para el Lobo. Y también, en cierta medida, pasadas las tres primeras fechas del torneo, es el fin de la inocencia para los más pibes, la bienvenida al fútbol de Primera División. Primero, porque los errores se pagan caro, como ante Vélez. Después, porque Defensa les demostró que los chicos están a la altura del juego grande. Y ayer, la cancha de Banfield les demostró que pueden pelear y plantarse contra cualquiera, que el esfuerzo da frutos, que con la “chapa” no alcanza y que pueden sobreponerse.
El 0 a 0 ante Banfield fue todo ganancia. Queda claro que Gimnasia jugó de igual a igual en la primera mitad pero que en el global el Taladro hizo mucho más por ganar el los tres puntos. Importa poco: el Lobo con despliegue y corazón empardó las diferencias y pudo aguantar casi una hora de juego con uno menos para festejar este primer punto del campeonato.
Partido chato en el inicio con dos equipos cargados de temores. Sebastián Romero planteó una formación con Nacho Miramón y Agustín Bolívar tomando el centro del campo, con Alexis Steimbach por la derecha, Alan Sosa por la izquierda y Eric Ramírez moviéndose con libertad detrás y a los costados de Rodrigo Castillo.
Banfield, por su parte, buscó poner a Brahian Alemán a espaldas de los medios albiazules para abastecer a Nicolás Sosa y Andrés Chávez, con Juan Bisanz jugando por la derecha con más cabeza de extremo que de mediocampista.
Más ambicioso el local, Gimnasia de todos modos pudo hilvanar una buena acción de ataque que terminó en una definición fallida de Alan Sosa que de todos modos estaba en posición adelantada. Después, fue el turno de la media distancia, primero con un remate de Ignacio Rodríguez que rechazó Durso con esfuerzo y en la siguiente respondió Steimbach, fácil para Cambeses.
A los 27 minutos tuvo Banfield la más clara, con un tiro libre de Brahian Alemán al palo del arquero que pasó cerca del ángulo aunque bien controlado por Durso. El Lobo eligió para atacar el sector derecho, pero sin claridad para terminar en un centro peligroso para Cambeses.
Sobre los 32 minutos, Gimnasia tuvo la chance más importante. Merodeó el gol cuando Alexis Steimbach definió incómodo contra el arquero, en una acción en la que reclamaron penal que ni el árbitro ni el VAR consideraron tal.
En el final del primer tiempo, Alemán probó olímpico un córner y Durso alcanzó a rechazar. Más allá de esa acción, la imagen de Gimnasia creció en los últimos minutos, al margen de las escasas oportunidades de gol.
En el entretiempo Chirola Romero incluyó a Cristian Tarragona por el lesionado Eric Ramírez. Fue la vuelta de Tarra tras casi 8 meses de inactividad por la operación de ligamentos cruzados. Sanguinetti también movió el banco con el ingreso de Sebastián Sosa Sánchez por Nicolás Sosa. Sin embargo, una jugada cambiaría el mapa del partido porque Ignacio Miramón fue imprudentemente con los pies hacia adelante ante un balón dividido en ataque y el árbitro Sebastián Martínez le mostró la roja.
A los 10 minutos Gimnasia zafó de una muy brava cuando el VAR anuló un gol de Juan Bisanz por una posición adelantada previa en un cabezazo de Chávez que Durso sacó casi de adentro del arco.
Con este punto, el Lobo de Chirola evitó igualar el peor inicio de torneo, con tres caídas en 2009
Chirola intentó agregar peso en ataque con el ingreso de Soldano por Alan Sosa, ya que con la expulsión de Miramón buscó equilibrar con Antonio Napolitano por Castillo. A esa altura, Banfield era más y Sebastián Sosa Sánchez erró un gol increíble rematando alto ante la salida de Durso.
El segundo tiempo fue muy cortado y eso benefició al Lobo. Entre el VAR en el gol anulado a Banfield y las recurrentes caídas de Tomás Durso que jugó demasiado al límite con el recto anterior izquierdo al borde de la contractura. Nicolás Bertolo, recién ingresado, tuvo el gol y su remate fue muy alto. Banfield podía aprovechar el hombre que faltaba en el medio del Lobo, tenía campo y pelota, pero también una llamativa inoperancia ofensiva ante jugadas de simple resolución.
Sin Morales en el área por haber sido atendido por el cuerpo médico, Durso tuvo una atajada descomunal con una defensa que flaquea sin su hombre de mayor experiencia. Entre la expulsión de Miramón, los cambios, el VAR y la atención permanente para Durso, Banfield tuvo 13 minutos más para ir a buscar la victoria. Sosa Sánchez cabeceó hacia el palo izquierdo de Durso y la pelota de fue afuera cuando el arquero nada podía hacer.
Gimnasia aguantó, sin herramientas para sacar una contra. Ya ni siquiera tuvo a Sebastián Romero en el banco, expulsado. El final, entre la ansiedad de los hinchas locales y el esfuerzo enorme de los jugadores fue un premio para este grupo de chicos. Un punto que suma y que tal vez sea la plataforma de partida necesaria para un semestre durísimo en el que cada punto vale.
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