¿Qué pasó en la comisaría de Berisso? Reos queman colchones y dejan a dos policías al borde de la muerte

Al menos 16 detenidos de una comisaría berissense llevaron adelante un intento de motín el sábado por la noche que dejó como saldo dos policías en terapia intensiva a raíz de la inhalación de humo derivado de la quema de un colchón y ropa de cama.

Según trascendió, el golpe fue dado en señal de protesta tras un allanamiento de celdas y secuestro de celulares y con la intención de evitar el traslado de algunos de ellos a otras unidades carcelarias de la provincia de Buenos Aires, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió en la seccional Segunda de Berisso, ubicada en la avenida Montevideo, entre las calles 38 y 39, cuando al menos 16 presos se sublevaron y terminaron sometiendo a combustión un colchón, sábanas y ropa.

Según pudo saber este diario, los reclusos implicados exigían al titular de la seccional que se frenara el cambio de presidio hasta que se cumpliera una instancia del proceso judicial en contra de los reos que iban a ser trasladados.

De todas maneras los investigadores sospechan que la verdadera intención de demorar el trámite del traslado era evitar un eventual ajuste de cuentas o un pleito de vieja data con otros delincuentes alojados en el penal al que debían ser llevados.

Lo concreto es que confabularon un plan de escape y al caer la noche lo ejecutaron.

Primero intentaron fugarse del lugar enfrentando a los uniformados.

Tras ser neutralizados y devueltos a sus celdas decidieron ir por más y comenzaron a urdir una acción más drástica.

Fue así que con un elemento incendiario hicieron arder un colchón y así lograron que los guardias abrieran las celdas pero para rescatarlos.

Lo que no tuvieron en cuenta estos delincuentes es que el sofocante calor y el humo negro que se generó en el interior de la casa producto de la combustión de materiales sintéticos generaron una infernal atmósfera que también los terminaría afectando a ellos dejándolos prácticamente inconscientes.

Una vez que se desató el fuego, de inmediato, llegaron al lugar dos dotaciones de bomberos y lograron extinguir el fuego y calmar a los demás reclusos.

Voceros policiales indicaron que por los incidentes generados, dos efectivos policiales de la dependencia resultaron intoxicados y al cierre de esta edición se encontraban internados en terapia intensiva en el Hospital Larraín.

Según el parte al que tuvo acceso este diario, “ambos están conectados a asistencia respiratoria y con pronóstico reservado”.

En tanto, se informó que los reos que ejecutaron este acto fueron atendidos y se encuentran “fuera de peligro”.

En lo que se refiere a los demás internos, se dio a conocer de forma oficial que fueron trasladados a distintas dependencias de Berisso. Al mismo tiempo se expuso que la celda en la que se produjo el foco ígneo quedó inutilizable y con severos daños estructurales.

Interviene en la investigación de los hechos el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16, Juan Cruz Condomí Alcorta.

DAÑOS POR INHALACIÓN DE HUMO

La bibliografía médica es tajante al referirse a los efectos que provoca en el cuerpo humano la exposición e inhalación del humo y gases tóxicos durante un incendio.

Según se especifica provoca daños tanto en forma aguda como crónica y además del riesgo de muerte la exposición a este tipo de escenarios pueden dejar secuelas, algunas de carácter irreversible.

Los especialistas afirman que “la falta de oxígeno, el aire caliente y el efecto combinado de estos gases tóxicos potencia su capacidad de injuria química y física en piel, mucosas, vías respiratorias, parénquima pulmonar y en todos los sistemas y órganos del cuerpo humano siendo los más vulnerables los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central”.

Estos gases se desprenden de la combustión completa e incompleta de distintos materiales que se hallan en el lugar del siniestro.

El principal es el monóxido de carbono, un elemento que provoca la gran mayoría de las muertes en los incendios.

Se trata de un gas incoloro e inodoro que está presente en todos los siniestros de este tipo, fundamentalmente cuando la ventilación es deficiente y la combustión incompleta.